Mayores de Córdoba 2018 -1

2 de octubre de 2018 Número 1

Es el momento de aprender y compartir experiencias 2ª Edición Taller Periodístico Online

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¡Pon música en tu vida! Sesión de Musicoterapia al aire libre, en el entorno de la ermita de la Virgen de la Peña, Patrona de Añora

cional de las Personas de Edad), juegos tradicionales, gastronomía, y un largo et- cétera. La música está presente en la vida cotidiana de la Residencia Fernando San- tos de Añora. Existe hilo musical por todo el Centro y se utiliza tanto para feli- citar los cumpleaños de los residentes como para ofre- cer un ambiente relajado a la hora de las comidas (se admiten, como no podía ser de otra manera, peticiones y dedicatorias). La música está presente en Navidad con los villanci- cos y en carnaval, se escu- chan las alegres canciones de las chirigotas (algún que otro año, nos hemos atre-

vido a componer «alguna letrilla»). Llegan los mayos cantados al pie de la Cruz, nuestra fiesta más «año- rada». Los acordes de una guitarra anuncian la llegada de nuestra feria y, este año, incluso hemos podido ver y escuchar, en primicia, el pri- mer disco de un cantaor de flamenco noriego, que nos ha gustado tanto que he- mos repetido. La música nos acompaña allá donde vayamos, así es que, hemos decidido, como en otras ocasiones, hacer una sesión de Musicotera- pia al aire libre y el lugar elegido ha sido el entorno de la ermita de la Virgen de la Peña, Patrona de Añora. Como buena anfitriona, nos

EVA ÁLAMO Residencia Municipal Fernando Santos de Añora Conscientes del enorme beneficio que la música nos aporta, la Residencia Muni- cipal de Mayores Fernan- do Santos apostó, hace ya más de un año, por incluir la Musicoterapia dentro de las terapias ofrecidas en el Centro. Semanalmente, se realizan tres sesiones de una hora de duración, be- neficiándose todos los re-

sidentes del Centro. La mu- sicoterapeuta trabaja, de manera coordinada, con la terapeuta ocupacional para complementar y apoyar los programas de terapia cog- nitiva. Se trabaja, conjun- tamente, la época del año en el que nos encontramos, las fiestas locales, autonó- micas y nacionales, cos- tumbres, canciones popu- lares, fechas señaladas en el calendario (por ejemplo, la celebración del próximo 1 de octubre, Día Interna-

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ACTIVIDADES DEL CENTRO

esperaba con las puertas abiertas y allí hemos po- dido disfrutar, probable- mente, de la mejor sesión de Musicoterapia hasta el momento. Aprovechando que nos encontrábamos en un lugar muy especial para todos los noriegos, la sesión ha intentado poner en valor el sentimiento re- ligioso que cada residente alberga hacia su Patrona y se han ido cantando los diferentes himnos a las Pa- tronas de las localidades de nuestros residentes: Dos Torres, Pozoblanco, Al- caracejos, El Viso, Villanue- va de Córdoba… Ha sido un momento de mucha emo- ción, pero también de son- risas y alegrías porque, tras los cánticos de los himnos, los residentes se han ido animando y han entona- do jotas, recitado poesías e, incluso, hay quien se ha atrevido con algún chiste, provocando las carcajadas de los compañeros. Para realizar esta actividad fue- ra del Centro, así como otras muchas, contamos con el transporte adaptado de la Residencia y la dispo- nibilidad de los trabajado- res municipales.

LOS USUARIOS HABLAN

Ana Barrios: Me encantan los viernes porque sé que voy a divertirme. Mi mote es «alegre» y la alegría y la músi- ca van de la mano. Cuando canto me encuentro más ale- gre, más entretenida, disfru- to más de la vida y creo que hasta noto menos dolores. Ana Ruiz: Me ayuda a re- cordar letras y canciones que me traen muy gratos recuer- dos. Me llama mucho la aten- ción todo lo que soy capaz de recordar con la Música. Es como si viajara al pasado. Juan José Sánchez: Antes solía salir, a menudo, fuera del Centro y me relacionaba poco con los compañeros. Desde que «la niña de la Mú- sica» viene he conseguido entablar relaciones con algu- nas personas de aquí y parti- cipo más en las actividades que ofrece el Centro. Me di- vierto y aprendo cosas nue- vas. Adela Díaz: Yo soy una per- sona muy participativa, me apunto a todo e intento ani- mar a mis compañeros para que hagan lo mismo que yo, sin excusas. Cuando estamos cantando y miro a mis com- pañeros, me agrada ver cómo sonríen, olvidamos las penas y nuestro estado de ánimo mejora. Lo noto porque el día que hay música, la mayoría, nos quejamos menos. Piedrasantas Amor: La música me transforma, me siento más relajada y me apetece relacionarme más con mis compañeros. La mú- sica ha estado muy presente siempre en mi vida, mi mari- do fue saxofonista.

Arte como terapia 4

ACTIVIDADES DEL CENTRO

de maletas. — Francis: Yo he sido ama de casa. — ¿Cuánto tiempo lleváis en la residencia? —Setefilla: Vivo en la resi- dencia desde hace tres años y medio. —Francis: En junio, hizo tres años desde que vine a vivir a la residencia. — ¿Qué actividad es la que más os gusta hacer? —Setefilla: La actividad que me gusta es pintar cuadros. — Francis: Lo que más me gusta es el taller de pintura. — ¿Habíais pintado alguna vez? ¿Cómo os iniciasteis en la pintura? — Setefilla: Nunca antes había pintado. Aquí en la residencia, nuestra terapeuta me ense- ñó a leer y poco después, me dijo que probara a pintar con pinceles. Primero empezamos con cuadros sencillos pero cada vez los fuimos haciendo más elaborados. Nosotras se- guimos las indicaciones de ella (la terapeuta ocupacional). pintar en tela y me gustó desde el principio la idea; total empecé con un mantel y me fui entusiasmando. He pintado muchas camisetas, empecé haciendo camisetas para mí y para mi hija y ahora sigo haciendo para quien me las pide. Es bonito y me gusta mucho, así el tiempo se me pasa volando, a todas mis compañeras les gustamucho. En la feria de agosto hicimos unas macetas de cartón y las pinte yo, con unas cenefas muy bonitas. Se quedó el patio muy bonito.

Terapia Ocupacional en Vitalia Palma del Río

ELENA GÓMEZ MATEO Vitalia Palma del Río

La Arteterapia es un tipo de terapia artística que consis- te en la utilización del arte como vía terapéutica para recuperar o mejorar la salud mental y el bienestar emo- cional y social.Entrevista a Setefilla Fernández (71 años) y Francis Brea (65 años). Am- bas, viven en Residencia de Mayores “Vitalia Palma del Río”. Participan diariamente al Taller de Pintura y Creati- vidad. —Actualmente, estáis jubi- ladas. Pero, ¿a qué os dedi- casteis? —Setefilla: Empecé a traba- jar con 16 años, limpiando casas. Y luego, en Barcelona, trabajé en fábricas de jabón y colonia para niños, y en otra,

—Francis: No, nunca. Cuan- do vine a la residencia empe- cé a ir al taller de pintura por- que me animó mi terapeuta. —¿Creíais que podrías lle- gar a pintar tan bien? —Setefilla: Nunca en mi vida me había planteado pintar cuadros. —Francis: No, porque nunca lo había hecho, pero al final probé y me gustó.

—¿Cómo os sentís cuando pintáis? —Setefilla: Cuando pinto, me siento estupendamente. Me quedo tranquila y rela- jada. La pintura me ayuda a no pensar en mis problemas porque estoy pendiente en que me salga bien. —Francis: Muy bien, la pintu- ra me relaja. Mientras estoy pintando me olvido de todo. Después de más de un año practicando este nuevo hobby, me doy cuenta de que no solo ha sido un pasatiempo, sino que para mí ha sido una vía de escape y un apoyo emocional, me gusta mucho ver terminada la labor y pensar que lo he hecho yo. Yo siempre he tenido muchos complejos, sobre cosas que pensaba que no podía hacer y ahora he aprendido que, si quieres, puedes. Yo he aprendido muchas cosas las cuales antes hubiera sido incapaz de hacer por la inseguridad. Pero hoy me siento fuerte y capaz de hacer cualquier cosa.

Un nuevo hobby Pintura en tela en la Residencia Hospital de San Sebastián

CHARI MORALES Residencia Hospital de San Sebastián

Cuando me fui a la residencia tenía ganas de hacer cosas nuevas así que, una vez instalada, fui al Hogar del Pensionista para informarme de las actividades que ellos ofrecían y me dieron a elegir varias cosas. Me decanté por

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ACTIVIDADES DEL CENTRO

Superando los 100

a hablar de dos de mis com- pañeros que han superado los 100. ¡Ojalá los alcance yo también con esa serenidad! En nuestra residencia te- nemos compañeros muy mayores pero que conservan gran parte de su vitalidad. Es el caso de José Herruzo Ca- ballero y Antonia García Ro- dríguez, ambos compañeros han alcanzado este año los 102 años de vida y nos he-

mos preparado para feste- jarlo. El 10 de abril fue el cum- pleaños de José y el 11 de agosto, el de Antonia. José y Antonia disfrutaron de unas bonitas palabras de nues- tra directora, de un emotivo vídeo con fotografías refle- jando el transcurso de toda su vida y de una tarta espe- cial elaborada por nuestro cocinero, con la que le can-

tamos todos juntos cum- pleaños feliz y soplaron sus 102 velas. Pero ahí no queda la cosa: en el taller de laborterapia preparamos un photocall para cada día, donde todos pudimos plasmar en fotos la mejor de nuestras sonri- sas. También, José y Antonia recibieron un regalo muy es- pecial por parte de nuestro centro.

Dos de los residentes han alcanzado los 102 años este 2018

PETRA DÍAZ ROMERO Residencia Municipal Fernando Santos de Añora Hola a todos. Soy Petra Díaz Romero y tengo 90 años. Hablando de años… os voy

El regalo de Antonia fue una encina de plata conmemorativa

José recibió una placa en reconocimiento a su fortaleza

Actividades de Animación Misionera

por segunda vez. Esta vez, la visita era más corta (solo un día) y el grupo de misioneros se había reducido (venían cuatro). Pero, no importaba. ¡Estábamos felices de tenerlos con nosotros, de nuevo! Durante ese día, celebramos la Misa Quincenal con ellos, cantamos, les contamos nuestras anécdotas y ellos nos contaron las suyas… Y para despedirnos, les regalamos unas bonitas pulseras hechas por nosotros mismos en el Taller de Laborterapia. Nos han regalado mucho: la mejor de las sonrisas, su joven misión, alegría, cariño, comprensión… En definitiva, ganas de vivir. Desde aquí, les doy de nuevo las GRACIAS.

ISABEL HERRUZO Residencia Municipal

Fernando Santos de Añora ¡Hola amigos! Voy a contaros una de las actividades que más me ha gustado de las que se han desarrollado este año en la Residencia Fernando Santos de Añora. Se trata de la visita de un joven grupo de misioneros. Laprimeravezquevinieron fue en enero. Vinieron un grupo de 10 estudiantes madrileños acompañados de un sacerdote. Todos ellos eran misioneros y venían a desarrollar su joven misión en el municipio de Añora con diversos colectivos. En

esos días, hicimos varias actividades: actividades para conocernos, cantar alegres canciones acompañadas de su guitarra, salir fuera del Centro a pasear, rezar el rosario, jugar a las cartas y al dominó, confeccionar rosarios, escuchar Misa, picoteamos algo y hasta

nos ofrecieron un teatrillo titulado «La barca del pescador». Encantados con la visita y con nuestro recibimiento, los jóvenes pidieron reencontrase con nosotros y su deseo fue concedido. El 2 de julio estaban con nosotros, en la Residencia,

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Una feria muy… ¡marchosa! Del 23 al 27 de agosto celebramos la Feria y

Fiestas en Honor a la Virgen de la Peña

Residencia Municipal Fernando Santos de Añora

Esto es lo que nos cuentan algunos de nuestros resi- dentes al preguntarle qué tal han ido las fiestas: Juan Barrios López (83 años): A mí lo que más me ha gustado ha sido la caseta que hemos montado en el salón y que se eligiera para ella el nombre que yo pensé, ¡Queremos marcha! Hemos tenido mucho ambiente de feria y… ¡mucha marcha!. Isabel Herruzo López (71 años) : Yo destacaría que he podido participar en el I Campeonato de Feria de Brisca y Dominó a pesar de no ver. Todo ha sido posible porque existe un dominó táctil aquí en la Residencia. Bueno, también me ha gus- tado mucho el aperitivo de después… ¡las aceitunas es- taban riquísimas!. Domitila Gómez Gómez (82 años): Pues a mí me sor- prendieron esos muñecos enormes que vinieron a visi- tarnos. ¡Ay qué susto nos lle- vamos! Pero, ¡qué buen rato pasamos con ellos!. Catalina Cabrera Torres (91 años): A mí lo que más me emocionó fue ver a mi bisnieta vestida de flamen- ca paseando por el salón

en aquella alfombra roja. ¡Para mí era la más boni- ta! Aunque qué va a decir su abuela… Pero, es cierto que los nietos de mis otras compañeras también iban graciosos con esos vestidos de lunares, esos sombreros y esas flores en la cabeza… ¡Que hasta a nosotros nos pusieron una! Isabel Herruzo Sánchez (93 años): Pues yo me quedo con el Karaoke de Feria. Ver a mis hijas, que hacía tanto tiempo que no las veía, can- tando canciones de mi épo-

ca me emocionó muchísimo. Pasamos todos un rato muy agradable: cantamos, baila- mos, reímos… ¡Y hubo has- ta premio! Un obsequio en forma de micrófono que lo ganó mi familia por su ale- gre participación. Francisco Fernández Bravo (84 años): Yo me quedo con la comida. La comida es lo que más me gustó. Hemos comido de todo: albóndigas noriegas (típicas de nuestro pueblo), arroz con marisco, churrasco de pollo, merluza en salsa de almejas, tortillas

de gambas, lechón, salmore- jo, lomo de orza, queso, lan- gostinos… Pero, los postres, ¡los postres estaban para chuparse los dedos! Helado, peras al vino, pudin de piña, tarta de queso, cuajada… Miguel Madrid Franco (88 años): A mí me ha gustado todo lo que han dicho mis compañeros… También, es- cuchar a la Banda de Música en la Diana Floreada, la Oca de Feria o hablar de nues- tras fiestas y ferias, ver a la Virgen de la Peña en proce- sión…

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VIDA COTIDIANA

Una salida con los abuelos

CHARI MORALES Residencia Hospital San Sebastián Casi todos los viernes , cuan- do el tiempo lo permite, los residentes de la residencia Hospital de San Sebastián salimos a tomar café a una de las cafeterías del pueblo, pero lo que quería resaltar es lo importante de la acti- vidad, que no es «el tomar café», sino que la mayoría de las personas, por su do- lencias no se manejan solas y salir a la calle para ellos se convierte en una fiesta. Contamos con la ayuda de los voluntarios: Cruz Roja, Buscando un sueño, perso- nas que vienen voluntarias sin pertenecer a ninguna asociación y familiares de los abuelos. Hay residentes que salen de vez en cuando con sus fa- miliares a dar un paseo, a co-

jas de escuchar a los abuelos y abuelas hablar de lo bien que se lo pasaron el viernes de paseo. Yo, gracias a dios, aún me manejo sola y puedo salir a la calle sola, pero me doy cuen- ta de la importancia que tie- ne esta actividad porque sé lo que es estar toda la sema- na entre cuatro paredes, los nervios a flor de piel. Así que después del fin de semana, retomamos las actividades y el entretenimiento con la cabeza siempre puesta en ese día en el que volvemos a salir a pasear y tomar el sol por Palma del Río. Para terminar quiero dar las gracias y un fuerte abra- zo a todas las personas que de manera desinteresada ayudan al centro en esta actividad, ya que sin est@s voluntari@s no sería posi- ble.

Salir a la calle es una fiesta para mucho de estos mayores

mer fuera …, pero esta situa- ción no es la más frecuente, ya que la mayoría no sale a la calle en toda la semana y para ellos esta actividad es como ir al parque los niños,

se les ve felices y contentos, sus caras lo dicen todo. Los fines de semana no hay manualidades, juegos ni gimnasio y esos dos días se hacen eternos, pero no de-

Día de Convivencia con los Mayores

ROSARIO LUQUE Residencia Ilunion Sociosanitario Baena

jóvenes siempre dispuestos a ayudarnos. La misa ofrecida por el párroco Don Jesús Joaquín fue muy emotiva y a la vez motivadora y el coro de niños cantaba como los ángeles, sobre todo una niña pequeña de cinco años. Todos salimos con ganas de repetir el próximo año. Desde la Residencia Ilunion Sociosanitario de Baena queremos agradecer al Rvdo. Sr. Jesús Joaquín Corredor Caballero y a todos sus voluntarios el que se hayan acordado de nosotros un año más.

¡Hola, amigos! Un año más estamos con vosotros, para deciros que hemos celebrado la misa del mayor en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe de Baena. Allí se dieron cita como cada año las distintas residencias de ancianos del pueblo de Baena. Todo resultó muy bonito ya que fue un día de convivencia con nuestros mayores y no tan mayores, ya que había una gran cantidad de voluntarios

Mayores en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe

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VIDA COTIDIANA

Campeonato de memoria

más estrellas ha conseguido y quien más memoria ha de- mostrado tener. Yo estoy muy contenta este mes, ya que llevo dos estrellas y estoy en cabeza, junto con otra compañera. He de reconocer que, a veces, también nos «pica- mos» porque todos quere- mos ser ganadores. Pero, sin duda, ¡es una buena forma de poner en funcionamiento nuestra mente y relacionar- nos con los demás!.

carnosos, Familia Real y po- líticos, emociones, plantas de la zona… Ocho imágenes en total en cada sesión. Ella se encarga de apuntar en la pizarra todas nuestros nom- bres y si reconocemos o no cada imagen. Al finalizar, la persona que haya acertado las ocho

imágenes es quien gana ese día y se lleva una estrella, la cual se coloca en un mural que hay en el salón con fo- tos de todos los que partici- pamos. Cuando se completa el mes, se menciona al gana- dor del campeonato de ese mes, que es la persona que

ANA RUIZ Residencia Municipal Fernando Santos de Añora Me llamo Ana Ruiz Bejarano, resido en la Residencia Mu- nicipal de Mayores Fernando Santos de Añora y… ¡me en- cantan los viernes!. Es mi día favorito de la semana por- que el viernes significa, entre otras cosas, que realizamos el campeonato de memoria. Se trata de reconocer imá- genes y escribir sus nombres o cualidades en un papel. Para aprovechar el buen tiempo, lo hemos venido ha- ciendo en el patio de la Resi- dencia, que este año lo han entoldado entero, y esa es otra cosa que me gusta mu- cho: respirar el aire fresquito de la mañana y disfrutar de los rayos del sol. Cada viernes es diferen- te: la terapeuta ocupacional nos pregunta sobre aperos del campo, frutos secos o

Salidas al parque de Colón

CR Nuestra Señora de los Dolores de Córdoba

Dos veces al mes, si el tiem- po lo permite, los residentes de la Residencia Ntra. Sra. de Los Dolores de Córdoba, situada en Plaza de Capuchi- nos realizamos una salida del Centro, que nos gusta a todos y que está abierta a todo aquel que desee parti- cipar.

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EXPERIENCIAS PERSONALES

Entrevista a Rafaela Molina Obrero, una fiel peregrina del Camino de Santiago

Una residente realiza el Camino de Santiago

Residencia Municipal Fernando Santos de Añora Rafaela Molina Obrero («Ra- falita» para los amigos) es una cordobesa nacida el 17 de mayo de 1933 en Adamuz, hace ya 84 años. Soltera y sin hijos, lleva viviendo en la Re- sidencia Municipal de Mayo- res Fernando Santos desde el 4 de octubre del pasado año. Desde muy joven, emigró a Amberes (Bélgica) donde es- tuvo 16 años trabajando de auxiliar en un hospital. Cuan- do su madre enfermó, se vol- vió a España para cuidarla. Comenzó a realizar el Ca- mino de Santiago en el año 1975 y, desde que ingresó en la Residencia, se ha estado preparando porque, desde el 2014, no lo hacía y lo ne- cesitaba. Este año, ha sido la décimo sexta vez que lo ha hecho. A continuación, una en- trevista realizada en el año 2017, primer año en el que estando en la Residencia hizo el Camino de Santiago. Este año, 2018, Rafaela lo ha vuelto a intentar y ha cumplido cuatro etapas del Camino; pero, para el 2019 se propone, de nuevo, poder alcanzarlo. —¿Cuántas veces has reali- zado el Camino de Santiago? —Creo que, con ésta, son ya 16. Empecé en el año 75, aunque fueron unas cuantas etapas, en esa ocasión no lo finalicé. Después, en las de-

más ocasiones, sí lo terminé. —¿Qué significa para ti el Camino de Santiago? ¿Qué te transmite? —Significa muchas cosas, principalmente, encontrar- me con Dios en la soledad del camino, por eso, lo hago de noche, me levanto a las 04:00 de la madrugada. Y ahí estoy yo sola con mis pensamien- tos y mis oraciones. Cuando lo termino, me siento más

de Saint-Jean-Pied-de-Port a Roncesvalles. Soy una ena- morada de los paisajes na- turales y las montañas son espectaculares. —¿Quién crees que puede hacer el camino? ¿Se hace sólo por fe o hay más moti- vaciones? —Mi motivación para hacer el camino es la fe, aunque reconozco que hay muchas personas que van por otros motivos. Los hay que van a descubrirse a sí mismos, los hay que van a vivir la expe- riencia del camino como de- porte, los hay que hacen el camino como promesa, para intentar dejar adicciones. —¿Crees que hay que prepa- rarse para hacer el camino o no lo ves necesario? —Por supuesto que hay que prepararse. Yo antes me pre- paraba en Córdoba, hacía mi ruta y cuando veía que esta- ba preparada, me iba a hacer el camino. Ahora, desde que estoy en la Residencia, me sigo preparando igualmente.

Todo el esfuerzo merece la pena cuando se llega al Mon- te do Gozo desde donde se vislumbra Santiago. —¿Por qué decidiste hacer, en esta ocasión, el camino? —Porque esta vez creía que no lo conseguiría, pero no me quería quedar con la duda. Antes hacía el cami- no en apenas una semana. Este año, me ha costado, lo reconozco, pero lo he logra- do: “Yes, I can”. Para el año que viene, si Dios quiere, volveré, ya estoy preparán- dome. —Por último, Rafalita, ¿cómo te encuentras en la Residencia Fernando San- tos? —Cuando vine por primera vez a Añora estaba un poco preocupada porque no co- nocía el pueblo ni mucho menos la Residencia. A día de hoy, puedo decir que el destino me ha tratado muy bien. En cuanto a cómo me encuentro en la Residencia me siento como en casa.

Este año ha cumplido 4 etapas. El año que viene volverá a intentarlo

fuerte, aunque también más cansada, porque una cosa no quita la otra. La fortaleza la llevo en mi interior. —¿Cuál es tu etapa favorita o en la que más hayas dis- frutado y por qué? —La etapa del Pirineo que va

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Una historia de superación Antonia con su marido Manuel

encuentro mucho mejor, mi estado emocional ha mejo- rado muchísimo, tengo ga- nas de hacer cosas, de par- ticipar en todo lo que nos proponen, así que puedo decir hoy por hoy que estoy feliz. Mi vida ha sido difícil. Aunque en mi pueblo la gran mayoría se dedica a las tareas agrícolas, yo nunca he pisado el campo, siem- pre he estado cosiendo en una sastrería, dado que por mi salud no podía hacer otra cosa. He sufrido muchas in- tervenciones quirúrgicas, pero todo eso quedó atrás. Destaco como años im- portantes en mi vida los que pase en Francia, en con- creto en Burdeos, 12 años, como tantos otros espa- ñoles buscándonos la vida fuera de nuestro país. Allí

tuve a mis dos hijas, pero nosotros tuvimos la suerte de poder volver a España, y no sólo a nuestro país sino a nuestro pueblo con las niñas aún pequeñas para que hicieran su vida aquí, en Montalbán. Cuando nos vinimos de Francia, mi mari- do y yo abrimos una tienda de comestibles que hemos tenido durante 20 años.

no hay golpe más duro que enterrar a un hijo, pero la vida sigue y, después de mu- cho, he aprendido que hay que seguir luchando. He pa- sado años muy malos, pero gracias a mi marido y a mi hija, mis dos grandes pilares pude levantarme «un poco» del pozo en el que caí. Hoy tengo ilusión con al- gunas cosas, como la boda de mi nieta Esperanza, a la cual acudiré «sin luto». Y para no «enrollarme» más, sólo tengo que decir que espero estar mucho tiempo como estoy ahora, acudien- do a la Unidad donde tanto me han ayudado, teniendo a mi Manolo muchos años como está ahora. En fin, sólo pido que mi vida siga tal y como está, ya que sé por experiencia que lo malo llega solo.

Antonia nos cuenta cómo ha sido su vida

ANTONIA UED Montalbán

Me llamo Antonia, soy de Montalbán, tengo 78 años y acudo a la Unidad de Es- tancia Diurna de mi pueblo desde el 29 de agosto de 2016. Empecé en el centro dado que mis condiciones físicas y psicológicas eran mucho peores que en la actualidad y tanto mi ma- rido Manolo como mi hija Gabriela decidieron que lo mejor para mí era acudir a un centro para reponerme y, sin duda, acertaron al máximo porque hoy día me

Hoy en día me encuentro mucho mejor. Puedo decir que estoy feliz

Perdí a una de mis hijas con 38 años y desde ese mo- mento mi vida no ha sido la misma, ya que los que so- mos padres sabemos que

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EXPERIENCIAS PERSONALES

Un mensaje de ánimo

cia, aunque parezca cosa rara. Las cosas no son como esperáis, las residencias hoy día tienen buena comida, te cuidan bien, hay entreteni- miento cada día y la comi- da es muy buena. También puedes recibir visitas siem- pre que quieran o irte de vez en cuando a tu casa o la de tus hijos. Al principio yo tenía pena cuando pensaba en mi casa cerrada, pero ahora pienso que la residencia es mi casa y cuando vienen a verme y se van no pienso en que me quedo en la residencia, pien- so que me quedo en mi casa. Mi nieta dice que vivo en una casa muy grande de lujo. Así que no lo dudéis y no tengáis pena. Si no estáis bien, en una residencia es- taréis estupendamente. Os lo dice una cordobesa desde Palma del Río llamada Ana Recio. pero estoy contenta, porque pienso que con mi edad ya estorbas en cualquier sitio, aunque las personas que me rodean se empeñen en decir lo contrario. Cuando he vuelto he visto que faltan muchos abuelos que se han ido. Eso es muy triste, pero luego han venido otros de los cuales aprendes cosas nuevas. Además, estamos muy ilusionados con la nueva madre Superiora que empieza como directora en el centro, una persona joven y con ilusiones nuevas, así que aquí estoy yo para vivir esta «nueva» experiencia.

A mis abuelos de Córdoba

ANA RECIO Residencia Hospital de San Sebastián Hola, antes de todo quiero presentarme, soy Ana Recio, natural de Córdoba y vivo en la residencia Hospital San Sebastián, de Palma del Río. Tengo dos hijos y una hija, a los que quiero con locura, igual que ellos a mí, de esto estoy segura. Esto es un mensaje que me gustaría que llegase a to- dos los abuelos y abuelas de Córdoba, que viven en sus casas, en casa de sus hijos o familiares y que por unas circunstancias u otras no es- tán atendidos como ellos se merecen. Yo, esa situación ya la viví en su día, ya que por mi enfermedad precisa- ba continua ayuda, cosa que

era muy complicada porque todos mis hijos trabajan casi siempre fuera de Córdoba. Mi mensaje es que no du- déis en venir a una residen-

cia como yo hice. Ya llevo aquí 3 años y no me arre- piento de la decisión que tomé, porque fui yo la que decidir venirme a la residen-

Volver a casa

CHARI MORALES Residencia Hospital San Sebastián

la cual, si hubiera salido bien habría sido maravillosa, pero no fue así, ya que, después de algo más de un año fuera del centro, he decidido volver. Han sido meses en los que lo he pasado muy mal, pero ya de vuelta, gracias a mis amigos de la residencia, a las personas que han estado encima mía apoyándome para que mi depresión no fuera a peor, por fin estoy saliendo del pozo que estaba. La decisión de volver a la residencia ha sido muy difícil

Hace un año tuve la idea de dar un vuelco a mi de vida. Por entonces estaba saturada y, aunque me encontraba a gusto en la residencia, necesitaba un cambio. Casualmente, por «circunstancias» empecé a tener una ilusión por alguien. Pensé que eso era lo que estaba esperando y me embarqué en una aventura,

Chari Morales

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Mi país favorito: Australia

JUAN POZUELO DÍAZ Residencia Ilunion Sociosanitario Baena

viene a la cabeza mi amigo Fernando, con el cual compar- tíamos muchos momentos como jugar al fútbol, a pescar, comer pizza, etc. Australia es muy bonita. Me encantaba visitar la Torre de Sidney y pasear en barquita. La primavera es la estación del año más bonita allí. En verano me encantaba pasar el día en familia en la playa. Si alguna vez tenéis la oportunidad de visitar Australia os recomiendo visitar Sydney, Adelaide y la Isla de Tasmania. Australia es un lugar que una vez en la vida hay que vi- sitar.

Nací el 7 de marzo de 1965 en Madrid y desde muy peque- ño me fui con mi familia a Australia. Mi padre trabajaba allí de albañil y mi madre era limpia- dora. Mi infancia fue muy feliz. Los años en el colegio los re- cuerdo con añoranza. Siempre que me acuerdo de estos momentos se me