Mayores de Sevilla 2018 -2

9 de octubre de 2018 Número 2

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La historia de cómo «los Manueles» se conocieron en Vitalia La Campana

La amistad nació entre estos dos usuarios

MANUEL COLORADO MANUEL GONZÁLEZ UED Vitalia La Campana Hola, me llamo Manuel y voy a contar mi historia. Cuan- do vine al centro Vitalia La Campana me encontraba muy mal, tanto a nivel físi- co como emocional, debido a que había sufrido una se- rie de problemas en mi vida que me habían dejado de- cepcionado y de capa caí- da. Cuando llegué, lo único que pensaba es que no es- taba bien y tenía esperan- zas en poder mejorar algún día. Quería poner todo de mi parte para encontrarme mejor conmigo mismo y lle- var una vida normal. Hola, me llamo Manuel y voy a contar cómo llegué a este centro. Cuando yo vine al centro de Vitalia La Cam- pana, un agosto que hacía mucho calor, me encontra- ba muy mal. No podía cami- nar ni apenas levantarme de la cama por unos pro- blemas que se complicaron y me vi postrado en la cama sin poder moverme. Me sentía impotente de cómo había cambiado mi vida, sin poder trabajar y sin po- der hacer nada. Pero poco a poco, gracias al servicio de enfermería, auxiliares, fisioterapia, terapia ocupa- cional y personal del cen- tro, conseguí mejorar cada

día, y con mucha fuerza de voluntad.

tramos «los Manueles», nos conocimos en el centro, ya que compartíamos zonas en la terraza, y comenza- mos a hablar poco a poco cada día. Un día le pregunté de qué equipo era y me dijo que del Betis, ya con eso so- braron las palabras. En ese momento nuestra amistad empezó a aumentar y co- menzamos a compartir más actividades juntos, como el dominó, salir al exterior del

centro a tomar café y tam- bién compartimos momen- tos con las familias cuando vienen de visita. Y ahora con un nuevo proyecto que es el huerto, algo que nos llena de ilusión y nos hace sentir activos, útiles y mejor con las personas que nos rodean. En este momen- to ambos somos un gran apoyo el uno para el otro y se puede decir que somos como hermanos.

En estos momentos se puede decir que somos como hermanos

Es entonces, en este mo- mento, cuando nos encon-