Sevilla. Taller de Mayores 3. 10-10-2017

10 de octubre de 2017 Número 3

La realidad virtual llena de curiosidad y diversión la Residencia Aurora Mayores y nuevas tecnologías

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ACTIVIDADES DEL CENTRO

Taller de Cocina en el Centro Joaquín Rosillo

Con esta actividad celebramos el VII aniversario de nuestro centro

Introduciendo las tecnologías en Residencia Aurora

MARÍA ARMELLONES CPM Joaquín Rosillo

de cocina previamente, en trozos pequeños y los de- positamos en varios boles. Posteriormente, hicimos exactamente lo mismo con las cebollas, los pimientos, los tomates y los huevos co- cidos. Una vez que teníamos todos los ingredientes cor- tados en trozos pequeños, los juntamos en un mismo recipiente para mezclarlos. Finalmente se añadió aceite, sal, perejil y vinagre al gusto. Una vez terminado el plato, se realizó una degus- tación del mismo en la que participaron los trabajadores del centro, nuestros familia- res y, por supuesto, nosotros mismos, los residentes.

Mi nombre es María Arme- llones Sánchez y me gustaría compartir con todos vosotros mi experiencia en el Taller de Cocina en directo realizado en el Centro de Mayores Joa- quín Rosillo con motivo del VII Aniversario de nuestro centro, en la localidad de San Juan de Aznalfarache. Los trabajadores del cen- tro habilitaron el hall para llevar a cabo este taller. Se colocaron mesas amplias con sillas donde nos senta- mos mis compañeros y yo para realizar las actividades de cocina. Entre todos elegi- mos hacer unas papas aliñás, ya que es un plato típico de la zona y suele gustar a todo el mundo, además no es muy complicado de elaborar. Antes de empezar, todos nos pusimos guantes de lá- tex y comenzamos a cortar las patatas, las cuales había pelado y lavado el personal

CR Aurora de Sevilla

La actividad la hemos desarrollado du- rante una hora y media aproximadamen- te. Cada uno hemos estado unos quince minutos con las gafas. Primero, nos han explicado en qué consistían aquellas gafas tan extrañas que nos traía nuestra moni- tora y, luego, hemos procedido a realizar la actividad. Para conocer qué ambiente virtual nos gustaría más, nos han realizado la siguien- te pregunta: «Si pudiese volver atrás en el tiempo, ¿qué le hubiese gustado poder hacer en la vida?». En nuestro centro, también dispone- mos de Skype, algo que en un primer momento nos sonó un poco a chino. Pero cuando conocimos qué era aquella herra- mienta nos pareció muy útil para poder hablar con nuestros familiares que resi- den lejos de nosotros. ¡Porque nosotros también merecemos estar a la última!

En Residencia Aurora hemos querido que los mayores disfrutaran, a través de unas «gafas de realidad virtual», sumergiéndo- se en recreaciones de lugares soñados y entornos tranquilos. Es una innovadora forma de mejorar la capacidad de atención, incentivar la ilusión y aumentar un estado anímico positivo. Las experiencias contadas por nuestros mayores han sido las siguientes: —«Sentía como si estuviera dentro de ese lugar, me sentía como si estuviese en la playa en ese mismo momento». —«A pesar de que en un primer momen- to sentí un poco de angustia, me dejé llevar y disfrutar de aquel precioso paisaje». —«Nunca había visto delfines y verlos tan cerca de mí… Casi podía tocarlos… Fue una experiencia muy bonita». —«Me producía una sensación de tran- quilidad y paz estar en aquel lugar».

Entre todos elegimos hacer unas papas aliñás

María, con otra compañera y uno de los cocineros

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ACTIVIDADES DEL CENTRO

La «Messi» de Como en Casa

De una sesión de reminiscencia a un desayuno de chocolate con churros

Realizan una gymkhana para mantener en forma a los mayores

Residencia de Mayores Claret

riquísimos que están. Enton- ces, nos preguntamos: «¿Por qué no salir una mañana a la calle a por un desayuno de churros?». Y así lo hicimos. Y de esa forma, un grupito de residentes, acompañados de sus Terapeutas Ocupacio- nales, tomamos por rutina un día al mes salir bien tempra- no a desayunar «calentitos». Así, aprovechamos para trabajar aspectos como la interacción social fuera del entorno residencial o poder desempeñar actividades ins- trumentales que dentro del centro se quedan en un se- gundo plano, como es el ma- nejo del euro. Y lo que es más importan- te, atendemos a la demanda de nuestros usuarios por un desayuno diferente, del cual disfrutan enormemente.

Estaréis pensando: ¿Cómo de una sesión de Estimulación Cognitiva se acaba tomando churros? Pues os lo vamos a ex- plicar. Y es que aquí, en el Centro de Personas Mayores Claret Sevilla, hasta para rea- lizar las terapias somos dife- rentes. Todo empezó una maña- na de lunes cuando nos plan- teábamos, con un grupito de residentes, cómo eran las despensas de antaño, qué ali- mentos eran más asequibles para la gente de a pie y qué otros eran más para «gente de bien», como se solía decir. Y entre fotos, vídeos y colo- quio llegamos a hablar de los churros con chocolate y lo

U.E.D. Como en Casa - S.A.D. Ceanen Asistencia Como cada semana, en nuestro centro se realiza una gymkhana, la cual, de- pendiendo de la estación del año y, sobre todo, de las dinámicas que el Equi- po Interdisciplinar acuer- da, modifica los diferentes juegos a realizar. Entre nosotros tene- mos a la mejor jugadora de gymkhana, Dolores, la cual, a su vez, es la más ve- terana, y no por edad, sino por el tiempo que lleva en nuestro centro. ¡14 años ya! Con sus muchas y variadas dificultades y limitaciones, hace que se

La UED Buhaira apoya la lucha contra la pobreza infantil

A Dolores se le da bien, sobre todo, el juego de la canasta

UED Buhaira de Sevilla

go pediátrico-social. Nuestros mayores han querido apo- yar esta labor solidaria, para lo cual les hemos ayudado a elaborar las señales de tráfi- co que indicaron el recorrido a los corredores. Les ha pare- cido una iniciativa muy bonita y querían participar poniendo su granito de arena. Ellos han sentido una gran satisfacción al contribuir a la lucha contra esta lacra social que es la pobreza infantil, y nosotros también, por la gran solidaridad que muestran los mayores de la UED Buhaira.

Por segundo año consecutivo, la UED Buhaira ha vuelto a co- laborar con la Hermandad de San Bernardo en la organiza- ción de la Carrera no compe- titiva «Correr es la leche ’17». Se trata de una carrera so- lidaria que pretende sumar esfuerzos con la Fundación Gota de Leche en su lucha contra la desnutrición y la pobreza infantil, destinando toda la recaudación obteni- da a proporcionar desayunos para niños de familias en ries-

Algunas de las usuarias con el mural realizado

desesperen cada semana los demás compañeros por sus muchas habilidades, sobre todo, en el juego de la canasta. Por esto mismo, y con todo nuestro cariño, la apodamos con el sobre- nombre del conocido ju- gador de fútbol «Messi», a lo que ella responde siem- pre: «¡Ojalá tuviera yo los

Dolores realizando algunas de las pruebas

‘erus’—euros— que tiene ése!». No obstante, hemos de decir que parece ser que no ha hecho una buena pre- temporada, por lo que los demás compis la están ade- lantando paulatinamente

en estas últimas semanas. En definitiva, consegui- mos con este taller que tra- bajen a nivel físico, cogni- tivo y, ¿por qué no?, sacar alguna que otra habilidad que seguramente ni ellos sabían que la tenían.

Con este juego, los mayores trabajan el nivel físico y el cognitivo

Mayores de la UED Buhaira realizando las señales

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ACTIVIDADES DEL CENTRO

VIDA COTIDIANA

El enfoque rehabilitador de Vitalia La Campana

Los mayores de la residencia San Juan de la Palma ante la Divina Pastora

En este punto decidió acu- dir al centro, debido a que necesitaba realizar un pro- ceso de rehabilitación para poder volver a andar y recu- perar su autonomía. Juana es una residente que permanecerá en el cen- tro de manera temporal, hasta que logre recuperar las funciones afectadas. Este en- foque es muy importante ya que, además de ofrecer un servicio a todos nuestros re- sidentes que viven de mane- ra permanente en el centro, hay algunos que se incluyen en este enfoque rehabilita- dor y que se benefician de este servicio con una estan- cia temporal para vivir el tiempo necesario hasta que logren su objetivo y puedan volver a casa. Ahora, casi un mes des- pués de su entrada y dentro del proceso de recuperación, la residente está volviendo a andar. Este proceso requie- re tiempo, pero conseguirá recuperarse totalmente y volver a casa para retomar su vida y disfrutar de la inde- pendencia. Hay que destacar la fuer- za de superación de los resi- dentes que se recuperan, ya que son un ejemplo a seguir y una prueba de que los obs- táculos se sobrepasan sin importar la edad.

so diseñador de bordados, pintor y rotulista artístico de la Semana Santa sevillana, Pepe Asián, residente en San Juan de la Palma.

La mayoría de nuestros residentes hace uso de este servicio

Espléndido día en el centro para ver el paso de la Cofradía

Pasaron un día diferente fuera de la rutina

ANDRÉS DEL CASTILLO CR Gerón de Sevilla

UED Vitalia La Campana

Quiero compartir la expe- riencia de uno de los ser- vicios que hay en Vitalia La Campana: nuestro servicio de Fisioterapia. Este servicio ofrece un mantenimiento diario del es- tado físico de cada residente y recuperación de funciones deterioradas en la medida de lo posible, además de preve- nir posibles lesiones, curar o facilitar la recuperación de le- siones, aliviar dolencias o con- tribuir a mejorar la movilidad, agilidad, fuerza y resistencia de cualquier parte del cuerpo. La mayoría de nuestros residentes hacen uso de este servicio para mantener su es- tado físico y favorecer la mo- vilidad, contribuyendo a crear

Los mayores del centro de Fundación Club de Leones, y que gestiona la Fundación Gerón, han visitado la vecina Hermandad de la Divina Pas- tora y Santa Marina para co- nocer la capilla y a la imagen titular de la Hermandad. La visita se produjo horas antes de que la Divina Pastora de las Almas iniciara su salida procesional por las calles del centro de la ciudad. En la capilla, los mayores disfrutaron de un acto emo-

Además de pasar un día diferente y fuera de la ruti- na, esta actividad de carácter religioso tiene por objetivo cuidar también el acompa- ñamiento en la fe de los ma- yores. Además, el centro or- ganiza otras iniciativas para fomentar el envejecimiento activo entre sus mayores, actividades que favorecen la integración de los residentes en la sociedad. por los alumnos. En la parte baja encontramos trabajos de la escuela de cerámica. Pudimos contemplar platos y piezas al estilo sevillano, imágenes religiosas como El Dulce Nombre de Jesús o El Cristo de los Gitanos; lebri- llos y azulejos. También pudimos con- templar pinturas, láminas fotográficas, esculturas, gra- bados… Una vez terminada la vi- sita volvimos a la residencia sin parar de hablar de todas las cosas bellas que había- mos visto.

Los mayores durante la visita a la Divina Pastora

tivo, con el rezo del Ave Ma- ría y, además, pudieron con- templar uno de los bordados

que adornan la capilla hecho por un residente del centro, concretamente por el famo-

seguridad en el paciente y mejorar su autonomía e inde- pendencia. Todo esto ayuda a fortalecer su autoestima. Juana es una residen- te que sufrió una caída en su domicilio. Como conse- cuencia, se fracturó la cade-

ra derecha. Esto supuso un cambio en su vida y una limi- tación importante, ya que no podía desplazarse por sí mis- ma y dependía en gran parte de una ayuda para realizar actividades básicas de la vida diaria.

Visita a la Escuela de las Artes

La residencia de Mayores de Marchena se va al mercadillo

Residencia de Mayores de Diputación de Marchena

El bingo de los viernes en la residencia San Pedro

Residencia de Mayores de Diputación de Marchena

están en su día de descanso. Una vez allí podemos ver di- ferentes tenderetes de fru- ta, gominolas, plantas, ropa, jabones… que nos esperan en la calle para que les haga- mos unas compras. A veces nos sentamos en alguna terracita para des- cansar un poco y tomar un refrigerio antes de volver de nuevo al centro y siempre regresamos cargados con numerosas bolsas. ¡Qué nos gusta un mercadillo!

El pasado mes de junio, como todos los años, la Escuela de las Artes Alfonso Fraile abrió sus puertas al público para mostrar una exposición de los trabajos realizados por los alumnos. Un grupo de compañeros, acompañados de personal, acudimos a visi- tarla. En el edificio, que ya en sí es una obra de arte por su belleza y majestuosidad, pudimos deleitarnos con trabajos artísticos realizados

Maruja es la ayudante principal de este juego

Siempre que hace buen tiempo, algunos compañe- ros, acompañados por el personal del centro, realiza- mos una salida al mercadillo del pueblo, que tiene lugar los jueves de cada semana. Es un paseo muy gratifi- cante, nos encontramos con vecinos de la localidad, sa- ludamos a mucha gente del pueblo y trabajadores que

ÁNGELES LOLA MOLINA Centro de Mayores Asisti- dos San Pedro de Carmona Todos los viernes nos pre- paramos desde por la ma- ñana para jugar al bingo por la tarde. Nos ponemos guapos en la peluquería y meren-

damos rápido para la par- tida de bingo de la tarde. Todos los residentes que participan habitualmente son igual de importantes, pero algunos se lo toman más en serio que otros y esperan el bingo como algo extraordinario todos los viernes.

Es el caso de Maruja. Ella se siente la ayudante prin- cipal y sus manos son muy importantes en este juego porque le permiten partici- par de forma activa debido a su escasa visión. Por ello, vaya este pe- queño homenaje para ella.

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EXPERIENCIAS PERSONALES

VIDA COTIDIANA

Pasear por las calles del pueblo Los usuarios de la UED de Aguadulce practican esta actividad saludable

Memorias de un poeta producto de la vida

De su abuelo Juan a mi nieta Cristina Parra, con mucho cariño.

JUAN GONZÁLEZ UFANO CR Joaquín Rosillo de San Juan de Aznalfarache Me llamo Juan González Ufa- no y quiero dar las gracias a este periódico de ABC, del que soy un enamorado, que casualmente yo vendía por las calles de Coria del Río en 1942 cuando contaba con 9 años. Hoy, con mis 84 años, quiero contar mi vida y com- partir mis vivencias con todas las personas que tengan a bien leer estas líneas. Empecé a trabajar siendo un niño, primero repartiendo periódicos por la calle. A los 12 años comencé a trabajar de panadero y a los 17 ya era maestro de panadería. Nun- ca he estado parado, ya que cuando no tenía trabajo, ven- día por la calle camarones, pasteles y todo lo que se ter- ciaba. En el año 1953 monté una tienda de chacinas en la Pla- za de Abastos de Coria del Río, pero cuando la suerte me abandonó, tuve que volver a la panadería y también a re- partir pan. Así, trabajando sin des- canso, pude ahorrar dinero y me compré un camión para hacer más repartos. Más ade- lante, me hice con un local y monté una floristería en la que trabajé hasta la jubila- ción, sin descansar ni los fines de semana, junto con mi mu- jer, Josefa Fuentes, la que me abandonó de este viaje que es la vida hace ahora 7 años. Desde siempre he tenido tres pasiones: la lectura, so-

bre todo los libros de historia; el baile que, modestia aparte, se me da bastante bien, y algo que no me gustaría dejar de mencionar es mi afición por la escritura. Allá por el año 2000 escribí mi primer libro «Memorias y vivencias de un jubilado», donde narro en pri- mera persona lo que ha sido mi vida y también aparecen publicadas varias poesías. Quisiera dedicaros a todos ustedes un verso extraído de mi libro que espero que lo disfruten:

Voy a decir para ustedes con cariño y humildad una corta poesía basada en la realidad. Recuerdo siendo pequeño, igual que todos ustedes, que teníamos un gran respeto sin tener tantos placeres. Entonces era sagrado contestar a los mayores. Fuimos muy poco al colegio, hay que decir la verdad. Pero sí nos enseñaron a tener que respetar. Ahora estudian muchos años, tienen que tener cultura, pero tocante al respeto no hay ninguna asignatura. Los hijos deben ser hijos, aún sobrados de potencia, los padres deben ser padres, por muchos años que tengan. No hay cosa para los padres que cause mayor placer que los respeten sus hijos por muy crecidos que estén. Se encuentran entusiasmados, llenos de felicidad, pero si ven lo contrario, lloran en soledad. Se muestran acobardados, constantemente sufriendo, pidiendo con ansiedad que les llame el padre Eterno. Y deberían de tenerla, sépanlo los profesores, que bien merece un suspenso quien contesta a los mayores.

UED de Aguadulce

Los usuarios de la Unidad de Estancia Diurna de Agua- dulce salen a pasear de vez en cuando por las calles de su municipio. Este pueblo es fronterizo con el término municipal de Osuna, donde el río Blanco hace de frontera entre las dos localidades. Entre lo que podemos vi- sitar se encuentra la Iglesia de San Bartolomé, que data del siglo XVIII, con distintas reformas. En el exterior del templo destaca la espadaña de tres cuerpos realizada en cantería. Según la tradición, el Ce- rro Real guarda en su interior un carro de oro, leyenda ésta que, como muchas otras, puede encerrar una cierta verdad, pues ya en otros lu- gares de Europa se han en- contrado representaciones similares, todas ellas de ori- gen celta. Durante los paseos por las calles del pueblo, los usua- rios van contando historias, cosas que han vivido en esas mismas calles, disfrutan de los paisajes, de su vegeta- ción, saludan y charlan con los vecinos del municipio… También hay días que paramos en el parque para mayores que tenemos aquí al lado. Es una propuesta de entretenimiento que contri- buye a que los mayores lle- ven una vida saludable rea-

Un día en la UED Buhaira lizando ejercicio al aire libre mientras charlan. El objetivo es mantener y mejorar la am- plitud articular de la mayoría de las articulaciones del cuer- po, la fuerza de las piernas, el equilibrio y la marcha. Esto, unido a su instalación al aire

Después, empezamos con el Juego de la Oca, de antigua- mente, porque es más anti- guo que el andar «palante». Nos repartió en tres grupos: amarillo, verde y rojo. Íbamos tirando el dado, moviendo fi- chas y contestando preguntas o haciendo pruebas. Es muy divertido, aquí lo pasamos ge- nial, se nos pasa el día volan- do. En la gimnasia hemos ju- gado con las pelotas grandes, nos hemos hartado de reír. En la merienda hemos celebrado el cumpleaños de una compa- ñera, que ha traído una tarta de chocolate que ha sabido a poco. Ha cumplido 93 años, y que cumpla muchos más. libre, permite, además de en- tretener, mejorar el bienes- tar físico, psíquico y social de la persona.

Y es triste y doloroso y más que nada inhumano el no encontrar un cariño al llegar a ser anciano.

Los nietos a los abuelos los quieren cuando son niños pero según van creciendo, se va mermando el cariño.

Si el abuelo les reprende, le contestan enfadados, tú ya no entiendes, ni papá, porque está muy anticuado. Cabizbajo y dolorido, se queda solo el abuelo, llorando gotas de sangre sin tener ningún consuelo.

UED Nervión Quality

Lo primero que se ve y se lee son las noticias, que vaya hoy el que le ha dado el bocado al conductor del autobús… Después, el taller de la orien- tación. Hoy hemos hecho el turismo de origen. Consiste en que una de nosotras, expli- ca el lugar donde ha nacido, y se visita. Hemos visto Sanlúcar la Mayor, porque ha nacido allí Milagros. Hemos visitado la iglesia y un pescaíto que se comía allí que quita el sentío.

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EXPERIENCIAS PERSONALES

De mi casa a la residencia

Una familia de artistas

tas exposiciones que se han hecho en Sevilla, justo en frente de la Catedral. A mí también se me des- pertó una gran curiosidad por el mundo de la pintura desde muy pequeña pero, hace un tiempo atrás, empe- cé a pintar cuadros en casa. Me impresioné de mí misma y decidí ir a unos talleres de pintura, más que nada, para poder dominar distintas téc- nicas y, entre ellas, la mezcla de colores. Me envolvió el mundo de la pintura hasta tal punto que he llegado a llenar paredes enteras con mis cuadros. Es maravilloso hacer algo que amas, y más aún cuan- do se lo transmites a tus hi- jos, porque mi hija también ha sacado su faceta de ar- tista. Creo que en mi familia lo llevamos en la sangre, es algo innato. Los cuadros de mi padre sirvieron para mu- cho y los míos, para llenar mi tiempo libre y mantenerme ocupada y activa. Esta semana he traído dis- tintos cuadros para enseñár- selos a mis compañeros del centro y qué mayor satisfac- ción para mí que les han en- cantado todos.

me iba a ir yo a una residen- cia?». Ellas no eran partida- rias. Pero yo creo que no me he equivocado viniéndome a la residencia. Vivir aquí con mi hija me parece muy bien porque, al principio, creía que me iban a separar de ella. Pero que po- damos estar aquí las dos es lo más grande. Si ella se hubie-

se tenido que ir a otro centro, para mí hubiese sido lo más duro. Así que ahora estoy muy contenta, loca, porque estamos las dos juntas. Veo a mi hija contenta des- de que está aquí. Fíjate que cuando vamos al pueblo no quiere comer ni dormir allí. Sólo quiere venirse a la resi- dencia.

En el pueblo estábamos solas. Aquí hay muchas per- sonas y ella se entretiene mu- cho. Y aquí la quieren todas, desde la que la levanta hasta la que la acuesta. Todas. Si pienso en lo que no me gusta de la residencia, pues no lo sé. Quizás algunas co- midas pero, como en casa, que algunos días son mejo- res y otros peores. Aquí hay muchas cosas positivas: la gimnasia y los trabajos manuales me entre- tienen y me gustan mucho. Yo nunca los había hecho. En mi casa estaba muy aburrida. Sólo hacía algo cuando venía el chico de los masajes, el médico o alguna amiga que viniese a visitarme. Pero no era un diario tampoco. Aquí sí. Mi futuro lo desconozco. No lo sé. De aquí a diez años no lo veo, y eso me preocu- pa y me entristece mucho. Me preocupa irme yo y dejar a mi hija aquí. Ahora es una etapa diferente en mi vida y yo la acepto. ñándome y reviviendo mo- mentos inolvidables; visita a mi Virgen de Consolación. ¡Ay, madre mía, cuánto tiem- po sin verte! Merienda con churros y chocolate… No nos ha faltado ni un detalle, has- ta juegos hemos tenido. No sé cómo agradecer estos momentos, cómo dar las gracias por ayudarme a cumplir este deseo y, sobre todo, por el esfuerzo que ha- cen estas niñas cada día por hacernos un poquito más fe- lices. Sólo le pido a Dios que el año que viene me deje dis- frutar de nuevo de este mo- mento.

Un cambio de vida a mi edad

Concha nos relata su historia familiar

CONCHA UED Pizarro

HERMINIA DE LA FUENTE CR de El Ronquillo

Me llamo Concha y en mi centro, la UED Pizarro, me di- cen que soy toda una artista. Por eso me animo a contaros el porqué de ello. Mi abuelo paterno fue co- mercial y, como en sus viajes no podía llevarse a sus hijos, dejaba a mi padre a cargo de un tutor. De su convivencia con él desarrolló su creati- vidad y se convirtió en todo un artista pintando cuadros. Durante el periodo de gue- rra, mi padre, que pertenecía al Ejército, falleció en las trin- cheras, así que nos queda- mos sin el sustentador prin- cipal de la familia. A mi madre se le ocurrió una idea para poder mante- ner a sus hijos (que éramos cuatro, nada más y nada me- nos). Cerca de mi casa había

Me la Fuente Pavón. Decidí venirme a la residencia cuando la chi- ca que nos cuidaba en casa ya no podía con nosotras dos. Yo vivía en mi pueblo, en mi casa, con mi hija. Du- rante muchos años tuvimos una chica que nos cuidaba estupendamente, pero yo ya empezaba a ser muy mayor. Mi hijo ya se venía por las no- ches a dormir a mi casa. Era del trabajo a mi casa y de mi casa al trabajo. Era mucha lucha. Así que mi hijo me lo propuso un sábado y el lunes nos vinimos. No sabía muy bien cómo sería la residencia, pero tenía referencias de otras amigas y algunos conocidos que habían tenido aquí a sus familiares, y ellos me lo recomendaron. Recuerdo mi primer día aquí con cierto sabor amar- go, pero la cosa ha ido cam- biando poco a poco, porque las compañeras nos han ido acogiendo cada vez con más cariño. Hay cosas que me han sor- prendido, como la cantidad de actividades que hacemos aquí: excursiones, talleres de cocina, de torrijas, de paste- les, salidas a muchos sitios, a la piscina, los lunes al merca- dillo… ¡Y yo pensaba que iba a pasarme el día sentada, vien- do la tele y sin hacer nada! Mis amigas me decían, cuando decidí venirme, que estaba «loca». Teniendo una casa, mi hijo y todo… «¿cómo llamo Herminia de

Concha, con una de sus pinturas

una casa de empeños. Mi madre empezó a empeñar cuadros de mi padre para conseguir dinero suficiente para poder mantener el ho- gar. Mi madre tenía buena relación con el dueño, así que acordaron que él reten- dría los cuadros todo lo que

pudiera para que, después, cuando mi madre reuniese el dinero, los pudiera volver a adquirir. A pesar de este acuerdo, algunos los logró recuperar pero otros no. Al cabo del tiempo, bastantes años se podría decir, han lo- grado ver algunos en distin-

Vuelvo a la Feria de Utrera

Mi día en UED Triana Quality

MARÍA FERNÁNDEZ Reifs Utrera

CURRO UED Triana Quality

muy rápido y, actualmente, me encuentro contento con ellos. Diariamente me recogen en casa. Al llegar, desayuno y, luego, junto a otros com- pañeros, participamos en las actividades que propone el Departamento de Psicología y Terapia Ocupacional. Por último, también realizo ejer- cicios con el fisioterapeuta para una buena rehabilita- ción física. Algunas de las actividades que realizo con mis compa-

ñeros son: salidas a diferen- tes lugares como museos e iglesias, actividades para ejercitar la memoria, talleres de cocina, de reciclaje y de memoria, entre otras, orga- nizadas durante la semana. Después del almuerzo, dedico mi tiempo a una de las actividades que más me gusta: escribir poesías. Me ayuda a expresar lo que siento, por eso escribo todos los días y, en ocasiones, se las dedico a los profesiona- les que trabajan en el centro.

Ya ni recuerdo los años que hace que no piso la feria de mi pueblo ni visito a mi Pa- trona, que no bebo una cer- vecita acompañada de mis amigos o veo bailar a las gita- nas sevillanas. Este año, gracias a las ni- ñas de «mi colegio» y al Cen- tro de Mayores Reifs Utrera, vuelvo a vivir estos momen- tos. Noche de pescaíto con mi familia invitada, acompa-

Me llamo Curro, tengo 62 años y vivo en el barrio de Heliópolis. El próximo 8 de noviembre se cumplirá un año desde que acudo a la Unidad de Estancia Diurna Triana Quality. Recuerdo mis primeros días en el centro, me sen- tía muy tímido con todos mis compañeros porque no conocía a ninguno. Con el tiempo, me fui adaptando

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Mi hogar

Sólo tengo buenas palabras para este lugar

CARMEN ALAMILLO Viviendas Tuteladas Torneo Quality Me llamo Carmen Alamillo, tengo 73 años y soy residente de Viviendas Tu- teladas Torneo Quality desde hace dos años. El motivo de mi ingreso fue una fractura de cadera tras una caída, por lo que tuve que ponerme en manos de profesionales para una buena re- cuperación. Desde el primer día que entré, he de decir que me sentí como en casa. Estoy muy contenta del equi- po de profesionales que pertenece al centro. Siempre están muy atentos a toda necesidad que se nos presenta. Vivo en una vivienda con cocina y sala de estar que comparto con otros compañeros, cada uno con su pro- pia habitación y baño. En el centro hay comedor, pero algunos días me gusta prepararme yo misma la cena. Normalmente me hago comidas muy sencillas como puede ser una tortilli- ta o salchichas. Todos los mañanas me doy mi pa- seo diario por la Alameda, que está muy cerca, para reunirme con mi gru- po de amigos que conozco desde que vivo aquí. Por las tardes, junto a otros com- pañeros, participo en las actividades

llevadas a cabo por el Departamento de Terapia Ocupacional. Realizamos actividades para ejercitar la memo- ria, salidas fuera del centro y fiestas, entre otras. También se realizan ta- lleres semanales, uno de mis prefe-

ridos es el de repostería. Me gustaría recomendar a toda persona que se encuentre en una situación pareci- da, que acuda a estos centros porque sólo tengo buenas palabras para este lugar.