el Modelo de Responsabilidad Personal y Social (MRPS)

Respecto al modelo PA, es una metodología que surge en el contexto español a inicios del 2000 a partir de un grupo de trabajo liderado por Manuel Parra, ante la necesidad de establecer estrategias metodológicas para abordar en la educación primaria y secundaria el bloque de contenidos de AFMN. Atendiendo a sus raíces teóricas, el modelo PA se basa en la educación mediante experiencias directas a través de AFMN y/o mediante actividades de reto/aventura, en la naturaleza o en entornos urbanos, con la finalidad de contribuir al proceso de humanización de las personas (tanto del alumno como del educador). Persigue educar“en”las AFMN (desarrollar competencias específicas motrices sobre actividades físicas como el senderismo, orientación escalada, bicicleta, etc.), “a través” de las AFMN (desarrollar competencias personales y sociales, es decir competencias para la vida relacionadas con habilidades personales y sociales como la autonomía, responsabilidad, liderazgo, ...) y “por” las AFMN (promover reconexión, conocimiento, respeto y cuidado de la naturaleza). El modelo PA se estructura en una serie de componentes, que posibilita la consecución de la finalidad, los cuales son: pilares metodológicos, pasos metodológicos, características de las actividades, estrategias metodológicas, la estructura de la sesión y fases de la intervención (Caballero-Blanco et al., 2020). Respecto a las experiencias previas e investigaciones en el contexto español, presenta un carácter emergente contando con ejemplos en el contexto de la formación profesional y el ámbito de la educación superior. La hibridación de ambos modelos se hace posible al compartir una serie de elementos comunes, los cuales son (ver Tabla 1):

Tabla 1. Descripción de los elementos comunes de los modelos MPRS y PA

ELEMENTO

DESCRIPCIÓN

Finalidad

Competencias para la vida y la humanización como centro de la diana del proceso formativo.

La actividad física como espacio privilegiado de intervención, realizando de manera integrada el desarrollo de habilidades personales y sociales a la vez que habilidades especí fi cas de la actividad física y el deporte. El punto de partida clave es contar con un referente adulto (profesor, entrenador) con la formación y características adecuadas para poder implementar el programa con fi delidad a sus componentes y con éxito. Diseñar previamente a la intervención un programa que permita establecer una serie de objetivos, momentos (fases, niveles de responsabilidad, unidades didácticas, situaciones de aprendizaje, temporada…), así como las sesiones concretas que permitan al referente adulto temporalizar la intervención para conseguir los objetivos propuestos. Coinciden en una concepción de la sesión como un momento de interacción entre personas, donde es importante focalizar a los participantes hacia la consecución de uno o varios objetivos, ofrecer experiencias prácticas de acción y realizar una posterior re fl exión sobre lo acontecido y aprendido. Crear un espacio de interacción psicológico y físico seguro, donde el respeto y la con fi anza posibiliten una comunicación e fi caz. Conectar los aprendizajes desarrollados en el momento de intervención con otras situaciones y contextos de la vida, en la que poder poner en práctica lo aprendido y encontrarle una utilidad, siendo una oportunidad de crecimiento personal al mismo tiempo que de compromiso social.

Contexto

Referente adulto

Programa plani fi cado

Estructura de la sesión

Clima de grupo

Transferencia

La aplicación de un programa basado en la hibridación de los modelos MPRS y PA en el ciclo formativo GUIMENA, es especialmente adecuado, puesto que un alumnado que finalice la formación, debe estar