el Modelo de Responsabilidad Personal y Social (MRPS)

b) Fase de responsabilidad en la acción (45´):

1. Presentación: cada grupo presenta su role play frente a la clase.

2. Evaluación: los estudiantes y el profesor evalúan las presentaciones basándose en criterios como el uso del vocabulario, la fluidez, la pronunciación y la creatividad. 3. Reflexión: discusión final sobre lo aprendido, qué se hizo bien y áreas a mejorar para futuras situaciones de conversación en inglés. Nota: en caso de algún conflicto, falta de respeto o no respetar el turno de palabra, se utiliza tanto el procedimiento para la resolución pacífica como las estrategias específicas. c) Fase de encuentro de grupo y auto y coevaluación (5´-7´): Terminada la fase de responsabilidad en acción, se hace una puesta en común sobre el desarrollo de la sesión y el logro de los objetivos propuestos. Una vez terminada, se hace una puesta en común sobre el desarrollo y progreso del grupo, en general, y de algún estudiante, en particular, para resaltar la mejora en el cumplimiento de los objetivos. Se hacen anotaciones en la hoja de registro y se hace nuevamente la comparación con situaciones del día a día fuera del aula. Terminada la puesta en común, se hace una valoración de los objetivos tanto de la sesión como de la evolución de estos. En esta última valoración se pueden hacer preguntas del tipo:“en referencia a guardar los turnos de palabra, ¿se respetan más veces que antes?”, “¿hay menos insultos entre vosotros?”, “¿habéis aprendido a resolver conflictos de forma pacífica?”, etc. a lo que los estudiantes deben responder con la técnica del pulgar. 4. Consideraciones para su puesta en práctica El MRPS debe ser adaptado de manera flexible para ajustarse a las necesidades específicas de la escuela y sus estudiantes, donde encontramos que cada realidad educativa es diferente, por lo que ajustar las estrategias y actividades según el contexto cobra una relevancia vital. Del mismo modo, para asegurar que el MRPS funcione, se recomienda que no solo sean los profesores los que hablen de los valores que se trabajan en las aulas, sino también que la comunidad educativa en general, y las familias en particular, deben de ser parte del proceso de enseñanza-aprendizaje (p. ej., enseñándole a los padres la filosofía de enseñanza del MRPS en reuniones del centro, de cara a que ellos mismos en casa trabajen esos valores con los estudiantes). Por otro lado, la evaluación del MRPS mediante instrumentos como el TARE 2.0 (Escartí et al. 2015), también tiene una trascendencia vital para comprobar si como docentes, se está implementando adecuadamente el MRPS y está siendo percibido de la misma forma por los estudiantes. A su vez, la labor docente es vital y son ellos mismos los que deben de actuar como modelos de comportamiento para enseñar a los estudiantes. Por ejemplo, cuando se esté impartiendo una clase de matemáticas, si se trabajan el valor de la autonomía, es importante dar ejemplos personales de situaciones de autonomía relacionados con problemas matemáticos que a su vez tengan transferencia fuera de las clases, implementando proyectos de grupo donde los estudiantes deban asumir responsabilidades específicas (buscando información, creando preguntas para la clase y/o exponiendo los resultados).