Mayores_Cadiz_Numero_03

Del 10 al 16 de octubre de 2016 Número 03

Los centros de la provincia homenajean a los mayores y reconocen su labor Día Internacional del Mayor

Del 10 al 16 de octubre de 2016 Número 03

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Fundación Vita celebra el Día Internacional del Mayor

con las nuevas tecnologías, pero se olvidan de quienes más lo necesitamos: los ma- yores. Hablar con los jóve- nes nos llena de ilusión y nos hace sentirnos útiles. Tene- mos mucho que dar. Una de las cosas que más nos llena es cuidar de nuestros hijos, y ahora ya de nuestros nietos. Esa es una gran satisfacción. Somos importantes. Y lo he- mos demostrado. Tuvimos fuerzas para dejar el colegio y trabajar para sacar ade-

lante a nuestra familia en tiempos difíciles. Y lo mismo hemos hecho ahora que la crisis se nos ha venido en- cima. Hemos dado cobijo a nuestros hijos y pan a nues- tros nietos. Sin importar si eso requería quitárnoslo a nosotros mismos. Nos llaman mayores. Pero no somos viejos. Que no. Que no somos viejos mientras tengamos sueños, mientras nos despertemos con algo que hacer. Mien-

Los mayores de este centro unen sus voces en una carta cargada de emoción

YOVANCA MUÑOZ Centro Vita de Chipiona

quedando en nuestros co- razones cada frase, cada palabra. Significa tanto... Carta de los mayores «Queridos amigos. Cumplir sesenta o setenta u ochen- ta no hace pupa. Cuando yo cumplí setenta, comencé a vivir una segunda juven- tud. Los mayores somos una colección de historias, de recuerdos, de emocio- nes y también de ilusiones que permanecen. Somos una enciclopedia deseando dar respuesta a vuestras preguntas. Somos una pre- gunta esperando obtener

Fundación Vita, situada en Chipiona, es una entidad convencida de la necesidad primordial de trabajar para cubrir las múltiples nece- sidades demandadas por la población mayor. Para ello, quiere ser parte activa en uno de los ciclos vitales más significativos de la per- sona, contando con aulas de estimulación cognitiva y entrenamiento en memo- ria, actividades de manteni- miento físico y fomentando una vida cultural y social más activa para nuestros mayores. Es por eso que celebrar el Día Internacional del Ma- yor es un día marcado en nuestro calendario año tras año. En esta ocasión son ellos los que quieren que sus voces sean una sola, que muestren a través de una carta algo tan común y ya casi olvidado: sus senti- mientos, deseos y deman- das. Porque tienen derecho a que sean escuchados y que todos conozcan sus sentimientos. Sin más, agradecemos a todos nuestros mayo- res el haberse implicado al máximo en esta actividad,

«Hemos dado cobijo a nuestros hijos y pan a nuestros nietos»

tu respuesta. Lo más impor- tante es no perder nunca la ilusión, las ganas por apren- der, por salir de casa, por hablar, por conversar. ¡Qué importante es mantener una conversación y cuánto lo olvidamos a veces! Hoy día, vemos que nues- tro entorno se comunica de muchas formas. También

Usuarios del Centro Vita participando en una de sus actividades

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ACTIVIDADES DEL CENTRO

tras actuemos en conse- cuencia y un consejo nuestro sirva para algo. Nuestra vida no ha sido sencilla. Por eso, más fuertes que un roble. Porque sacamos fuerza cada día para luchar, luchar y se- guir luchando.

tirnos activos física y mental- mente. Que sepa que puede contar con nosotros para lo que necesite. Y que cuente con nosotros. Que hemos dado la vida porque vivieran mejor las generaciones que han venido tras la nuestra y que también reclamamos que cada uno haga lo que pueda por que vivamos un poquito mejor. Porque somos impor- tantes. Porque, queridos amigos, estamos aquí. Escu- chadnos. Valoradnos como nosotros valoramos cada pe- queña cosa que nos ha dado la vida, esa que tanto nos ha hecho luchar y nos ha dado muchos pequeños premios. El compartir esta carta con vosotros es uno de ellos. Estamos aquí. Ya lo ven. Estamos vivos».

« No somos viejos mientras tengamos sueños y algo que hacer»

Nosotros tenemos valor. Y tenemos valores que están ahí, esperando a que la gen- te sea capaz de verlos. Que- remos que la sociedad nos mire y sepa lo importante que, para nosotros, es sen-

Reconocimiento a los mayores de la UED San Juan

UED San Juan

El 1 de octubre es un día totalmente dedicado a las personas mayores. Cada país lo celebra de una manera diferente, pero la esencia es la misma, hacer que las personas mayores disfruten de un día en el que ellos son los prota- gonistas. Después de to- da una vida entregada a su familia se merecen un gran reconocimiento por parte de toda la sociedad y sobre todo de toda su familia.

Usuarios de la UED San Juan durante la celebración del Día del Mayor

para ellos sentirse comprendidos por las personas que más quieren. UED San Juan hizo que este día, el Día del Mayor, fuera especial con una gran fiesta para ellos.

El cuidado a los mayores es esencial para que puedan vivir más y mejor. Sólo nece- sitamos darles cariño, amor y, sobre todo, saberlos escuchar porque es importante

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ACTIVIDADES DEL CENTRO

Actuación del Coro de la Granja para los mayores del centro

Jornada de puertas abiertas en Vitalia Guadalete S.L.

nada de puertas abiertas y dar a conocer nuestro centro a toda la localidad. El festejo estuvo ameniza- do por el Coro de la Granja, que nos hizo disfrutar mu- cho con su arte. Durante la fiesta pudimos degustar distintos tipos de vinos. Me gustó mucho uno dulcecito que había y que sabía a pasas. También comí uvas con queso que, como bien dice el refrán, saben a besos.

Personalmente, me lle- nó de satisfacción que cada uno de los asistentes a nuestro centro se llevase de regalo unos marcapági- nas que hicimos días antes con mucha ilusión. Eran de goma eva, los había de dis- tintos colores y quedaron preciosos. En definitiva, puedo decir que pasamos un día estu- pendo en el que bailamos, cantamos, reímos, comimos y disfrutamos mucho.

El centro celebró la fiesta de la vendimia y aprovechó para dar a conocer sus instalaciones a toda la localidad

M. CARMEN Vitalia Guadalete S.L. de Jerez de la Frontera

vendimia, ya que Jerez, la ciudad en la que residimos, cuenta con multitud de bo- degas bien reconocidas que venden vino de muy buena calidad. Aprovechamos este festejo para celebrar una jor-

El pasado día 26 de sep- tiembre se celebró en nues- tra residencia la fiesta de la

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VIDA COTIDIANA

El refranero de SARquavitae

tar a las familias para tomar con nosotros una copita de vino y unas tapitas. También vinieron de Ca- nal Sur y una presentadora me eligió para que contara algún refrán. Aunque me acuerdo de muchos, algu- nos de los que dije fueron: «Dime con quién andas y te diré quién eres», «a caba- llo regalado no le mires el diente», «se coge antes a un mentiroso que a un cojo» o «más vale pájaro en mano que cientos volando». Para hacer el libro de re- franes dedicamos un día de terapia de memoria a escri- bir refranes que solíamos utilizar o que nos habían enseñado en casa. Otro día nos hicieron fotos esceni- ficando refranes. A mí me hicieron una foto represen- tando «aunque la mona se

Monte Alto celebró el día del Alzheimer con la presentación del libro de refranes

FANNY FONTENLA SARquavitae Monte Alto

El pasado 21 de septiembre celebramos en Monte Alto el Día Mundial del Alzheimer. Fue un día especial porque nos dieron una charla muy agradable. Un señor nos habló un poco sobre la en- fermedad pero, sobre todo, vino a presentar un libro de refranes que habíamos he- cho entre todas las residen- cias SARquavitae. Este día me gustó también porque tuvieron el detalle de invi-

Fanny representó el refrán «aunque la mona se vista de seda...»

ratos muy agradables y di- vertidos pero, además, ha resultado muy gratificante participar en este proyecto y haber podido explicárselo a todos los andaluces en te- levisión.

vista de seda, mona se que- da». Además, en nuestro centro hemos sido actores y actrices por un día, ya que nos han grabado parodian- do diferentes refranes. Con todo ello hemos pasado

Cumpleaños centenario

NATALIA AREDIA C.R. Novo Sancti Petri

Hemos celebrado los cum- pleaños del mes y quería con- tar que una compañera de la residencia del Novo Sancti Petri llamada Pepa ha cumpli- do 102 años. Me ha llamado mucho la atención y luego me enteré de que lleva más de una década en el centro. Le deseo que cumpla más años así, rodeada de tanto cariño.

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«He vuelto a tener ilusión de vivir»

Esto acabó conmigo, pero todavía tuve que seguir ingre- sado un mes más y solo. Bue- no, con la compañía de mis hijos, pero había perdido a mi compañera. Eso, unido a que yo sabía que no podía andar ni mantenerme de pie, fue demasiado duro. Ya no podía estar en casa solo y tenían que ayudarme para todo. Y fue así como le dije a mis hijos que quería ingresar en un centro cuando saliera del hospital. Quería entrar en Fragela y mis hijos movie- ron todo para poder entrar aquí. Y aquí estoy, cerca de seis meses después y de una

Cayetano cuenta su experiencia tras perder al amor de su vida

CAYETANO Residencia y Unidad de Estancia Diurna Fragela Llegué a la Residencia Frage- la hace unos meses, en abril, cuando por fin, después de 10 meses, me dieron el alta en el hospital. Fueron unos meses muy muy duros para mí y en los que llegué a la desespera- ción. Entré por un pinza- miento en la médula espinal del que me tuvieron que ope- rar dos veces de urgencia. A lo que le siguieron grandes períodos de rehabilitación y recuperación muy muy len- ta, pero la compañía de mi esposa me hacía esa dura es- tancia mas fácil. Pero la vida, como siem- pre, juega malas pasadas. Y mi mujer tuvo que ingresar a la vera de mi cama por una neumonía, la cual se le complicó con gripe A y eso la llevó, en menos de una se- mana, al fatal final y, estan- do todavía yo ingresado, el amor de mi vida se me fue de mi lado el pasado mes de marzo.

«Mi mujer falleció y me tuve que adaptar al centro»

adaptación dura. Mi mujer había fallecido recientemen- te y me costó adaptarme a vivir con tantas personas, adaptarme a que la comida no era la de mi mujer. En fin, ir adaptándome, pero gra- cias a todos mis compañeros y compañeras, a los trabaja- dores y a los distintos talleres que nos ofrecen, he vuelto a ilusionarme y a seguir ade- lante. Echando de menos todos mis recuerdos pero vi- viendo una nueva etapa.

Cayetano en el centro Fragela

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EXPERIENCIAS PERSONALES

Isabel ha cumplido su promesa de enseñar a bailar sevillanas ya sin su silla de ruedas

Promesa cumplida

compañeros para que se ani- men y no tiren la toalla por- que con esfuerzo y ayuda se pueden conseguir los retos que nos proponemos. Ahora me encuentro viva, con ganas de disfrutar de to- dos los momentos y aprove- char todas las fiestas y activi- dades que nos proponen en el centro. Aquí he adquirido un hobby que me ayuda a mantener la cabeza distraí- da, es decorar mandalas y comparto esta afición con otras residentes. El 26 de septiembre he te- nido la ocasión de celebrar con mis compañeras y per- sonal del centro mis 74 cum- pleaños, desde el equipo de terapia, junto con mi marido y yo misma, organizamos una fiestecita para invitar y compartir este día con las personas que considero par- te de mi familia. Desde aquí doy las gracias a todos.

caído en una depresión que me tenía sumida en un agu- jero sin salida, no me ape- tecía nada, estaba muy del- gada y, además, me veía en silla de ruedas. Pensaba que éste no era mi sitio y ahora no concibo mi vida sin levan- tarme cada mañana y venir a esta casa. Los días pasaban y me fui integrando en las actividades del centro gracias al personal que aquí tenemos. Poco a poco también fue cambian- do mi actitud negativa y mi ánimo se venía arriba, cada día que pasaba daba un pa- sito adelante para conseguir un reto propuesto desde el departamento de fisiotera- pia. Ellas me dijeron que no me preocupara, que dejaría

la silla de ruedas y bailaría en la fiesta que organizamos en el centro con motivo de la feria de San Antonio. Yo les prometí que les enseñaría a bailar sevillanas como buena sevillana que soy. Bueno, pues sólo dos me- ses y medio después de lle- gar al centro, con mi esfuerzo y el del los que me alentaban cada día, conseguí cumplir mi promesa. En la imagen se me ve olvidándome ya del uso de la silla de ruedas, ayu- dándome con un andador y estrenando cara en la que se dibujaba una sonrisa, una sonrisa de esperanza. Esto ha contribuido a que me sienta más segura y ani- mada dando prueba de ello a diario y ayudando a otros

Isabel Lagarejo ha conseguido dejar la silla de ruedas

ISABEL LAGAREJO Residencia de Mayores Reifs Chiclana

Soy Isabel Lagarejo Guillén, natural de Sevilla, aunque muy contenta y orgullosa de residir en Chiclana y, más concretamente, en la zona de la playa. Ingresé en la UED de la Residencia Reifs Chiclana en marzo de 2014, tras ser in- tervenida de una fractura de cadera. El periodo de adap- tación fue durísimo porque, a parte de la dolencia, había

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Consejos de nuestros mayores

SANDRA CLEMENTE Unidad de Estancia Diurna El Hogar del Abuelo Por todos es sabido que las personas mayores son sa- bias, no por haber estudia- do ni por tener conocimien- tos de ciencias, lo son por haber vivido muchos años y tener infinidad de experien- cias. Por ello hemos querido hacer una asamblea todos los usuarios de nuestro centro El Hogar del Abue- lo, para, entre todos, sacar conclusiones y poder acon- sejar a los más jóvenes so- bre conductas y hábitos que nos harán tener una vida más feliz y completa. Aquí tenéis nuestras sugeren- cias:

Foto de familia de los usuarios de la UED El Hogar del Abuelo

Levántate temprano, así disfrutarás de más horas del día.

Es importante perdonarse a uno mis- mo, permítete fallar alguna vez.

Quiérete mucho y valórate.

Escucha música.

Come sano y haz caso a tu cuerpo. Es sabio y sabrá decirte lo que necesita si aprendes a escucharlo. Persigue tus sueños, no hay nada más gratificante que lograr lo que siempre has soñado y, como dicen, arrepiéntete sólo de no hacer las cosas que te apete- cían. Escucha a los demás y déjate aconse- jar por los que te quieren. Valora mucho a tu familia, no hay nada más bonito.

Baila mucho.

Sonríe siempre, no hay nada mejor que puedas ofrecer a los demás.

Rodéate de los que te quieren.

Da, recibe y agradece.

Celebra tus logros y los de los tuyos.

Intenta aprender todos los días algo nuevo. Y sobre todo… ¡sé muy muy feliz! La vida son momentos y hay que disfrutar- los al máximo.

Conoce sitios nuevos de vez en cuando.

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EXPERIENCIAS PERSONALES

Lina lleva más de un año en la Residencia Conil Solidario

«Me llamo Lina y aquí vivo feliz»

aunque pierda. Y si por ca- sualidad gano, me dan un regalito. En el tiempo que lle- vo aquí he conocido a dos hombres. Uno me salió rana y el otro muy bueno, al me- nos, ¡hasta ahora! Momo me hace sentir feliz. Está muy pendiente de mí y me da muchos cariños, besitos y abrazos. Siempre me acompaña a todos sitios y lo primero que hace al verme en el sa- lón por las mañanas, es ve- nir y agarrarme la mano.

Echo de menos a mi fa- milia, eso es verdad. Pero aquí estoy bien y, si no fue- ra por esto, estaría sola en mi casa.

La residente de Conil Solidario asegura que Momo la hace más feliz todavía

LINA Residencia Conil Solidario

me gusta es cuando llega el viernes. Salimos a la calle y vamos a un bar del barrio. Allí me tomo una copita de anís y charlo con todo el mundo. Antes me llevaba Gilber- to pero ahora se ha enfada- do y me lleva Momo. Otra de las actividades que me gusta es la lotería…

«Si no fuera por la residencia , estaría sola en mi casa»

Me llamo Lina y soy de Cá- diz. Vivía en una casa de lujo pero mi marido falleció y yo no podía valerme sola. Entré en la Residencia Conil Soli- dario hace más de un año. En el centro hacemos ac- tividades, pero lo que más

Además, mis hijos vienen casi todos los días y también salgo con ellos a la calle.

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Coloridos arriates para los pimientos y tomates

de entretenerme. Cogí la brocha… ¡y a pintar se ha dicho! Eran tres formatos de madera basta, sin cepillar, que el chico de manteni- miento había reciclado. De- cidimos pintarlos de tres colores: uno verde, otro ro- sado y otro celeste. Decoración Una vez que se acabó de pintar, plantamos entre to- dos la tomatera, pimientos rojos y verdes. Yo miraba lo que habíamos hecho y pen- saba que estaban muy so- sos. Entonces, a «La Pepa»

Huerto urbano en la Residencia Nuestra Señora de la Caridad

Los usuarios del centro han construido un huerto urbano

se le ocurrió decorar los di- chosos arriates. Me sentí feliz, pintaba todo lo que me venía a la mente (hojas, flores, guir- naldas y otros…). Un día y otro me levantaba y me ponía a pintar en ellos. Hacía tanto calor que me tenía que poner un toldo para que me quitase el sol. Al final se me ocurrió que

podía dibujar algo caracte- rístico de mi pueblo e hice un dibujo de un langostino y de una botella de manza- nilla. Pues sí, la manzanilla y el langostino, ¿cómo no? ¡Sanlúcar! Es su eslogan, su exquisitez. Pero ahí te fasti- dias, porque está pintado y no te lo puedes comer, nos tendremos que ir a Bajo de Guía para poderlo hacer. mones y un vaso de coñac y, por último, se le unta bastante mantequilla. Se deja reposar toda la noche para que la car- ne coja el sabor. Al día siguiente, media hora antes de comer, se mete en una cacerola con aceite bien caliente. Le vamos dando vueltas para ponerlo muy muy bien doradito y, por último, le echamos todo el jugo que ha quedado en la fuente donde estaba reposando el solomillo. Lo dejamos unos 10-15 minu- tos a fuego lento y lo servimos en una bandeja cortado a ro- dajas con la salsa aparte. Para acompañar se pueden poner unas patatas fritas que ¡están riquísimas!

PEPA GÓMEZ C. R. Ntra. Sra. de la Caridad de Sanlúcar de Barrameda Mari, la animadora del cen- tro, nos pidió que hicié- semos unos arriates para sembrar judías, pimientos y tomates. Yo me ofrecí para ayudarle, con el apo- yo de otros compañeros. A mi manera, fue una forma

La cocina ha sido mi pasión

CARMEN MARTÍNEZ SARquavitae Monte Alto

Poco a poco fui mejorando y cada vez me fue gustando más la cocina. En el año 55 me fui a Barcelona con una amiga a trabajar en la casa de un doc- tor. En aquella casa he servido durante casi 50 años. A ellos les encantaba que les hiciese de comer «rosbif», uno de mis platos estrella y que me gusta- ría compartir con vosotros. Se necesita un buen so- lomillo de ternera, se cortan los piquitos y se pone en una fuente honda. Se le echa sal, pimienta, el zumo de dos li-

Me llamo Carmen Martínez y tengo 90 años. Nací en Rota y, con 13 años, me fui a Sevi- lla para trabajar en la casa de unos señores. Por entonces era una niña y, prácticamente, no sabía ha- cer de nada. La señora de la casa fue la que me enseñó a cocinar. Lo pasé muy mal por- que apenas sabía escribir y me tenía que aprender las recetas de memoria.

Carmen Martínez

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EXPERIENCIAS PERSONALES

Un amor para toda la vida

Micela cuida de su marido en Reifs Chiclana tras 61 años casados

MICELA RUIZ PÉREZ Centro de Mayores Reifs Chiclana

Me llamo Micela Ruiz Pérez y nací en Chiclana de la Fronte- ra el día 13 de enero de 1936. Éramos 10 hermanos y tuve una infancia difícil. Con 17 años conocí a un marino que se quedó impre- sionado al verme. Estuvimos un año de novios y, como sorpresa, sin haber cumplido los 18 años, quedé embara- zada. Mi novio, Joaquín Gónza- lez Fernández, ya tenía 25 años y sabía con seguridad que yo era el amor de su vida y lucharía por mí. Ante este acontecimiento decidimos casarnos, y así ocurrió un 15 de julio de 1955. Como primera vivienda nos fuimos a un «subarren- dado», una habitación con cocina y cuarto de baño en la calle Murillo de San Fernan- do. Allí vivimos nuestros dos primeros años de matrimo- nio y nacieron dos hijos. Pasado un tiempo, nos fuimos a Cádiz a un piso mili- tar. Vivíamos más cómodos y nacieron dos hijos más, fruto de nuestro amor. Mi marido se hizo celador de puerto y pesca y, como consecuencia, lo destina- ron a Bilbao. Sin dudarlo un momento, dejamos nuestra Cádiz natal y nos desplaza- mos toda la familia, que ya éramos seis, hasta esta bo-

Micela Ruiz y su marido, Joaquín González

nita ciudad, donde pasamos 7 años, los mejores y más felices de nuestra vida en común. Una gran familia De allí volvimos con dos hi- jos más, una gran familia en toda regla. Joaquín, de vuelta a Cádiz, comenzó a trabajar en la Comandancia Marina, más de 40 años es- tuvo allí, hasta que pasó a la reserva.

Tras esta vida tan agita- da de ir y venir, criar hijos, atender una casa… quiso el destino que en el año 2015 mi marido enfermara y que necesitase de cuidados sa- nitarios que yo no podía darle en mi casa. Queriendo lo mejor para él, en julio de este mismo año ingresé en la residencia Reifs Chiclana para poder estar a su lado y, a la vez, que estuviera aten- dido. Probablemente éste sea el último hogar de mi espo- so pero, hasta ese día, yo estaré aquí con él porque, si algo ha demostrado estos años, es lo profundamente enamorado que ha estado

de mí y no hay mejor mane- ra de pagar este amor que cuidarlo y dedicarle todo mi tiempo hasta que la muerte nos separe, como un día le prometí ante el altar. Siempre me ha apoyado en mis decisiones, así que ahora que él no puede deci- dir, creo que estoy haciendo lo que le hubiese gustado. Estando aquí sigo tenien- do bastante contacto conmis hijos y familiares y, a la vez, la atención hacia él no le falta. También creo que ayudo a otros compañeros que están en una situación más depen- diente. Esto me hace sentir útil y me siento un miembro más de esta gran familia.

«No hay mejor manera de pagar su amor que cuidarlo »

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Los que un día migramos

Elvira cuenta su experiencia de un viaje a Luxemburgo que duró 40 años

ELVIRA Residencia Dolores Ibarruri «La Pasionaria» Alcalá del Valle

Soy Elvira y tengo 81 años. Nací en Al- calá del Valle pero, por trabajo, nos fuimos con mi marido a vivir a Luxem- burgo durante 40 años. Me vine hace unos años otra vez a mi pueblo, ahora vivo en la residencia, pero me dejé a mis hijos y mis nietos en aquel país. Cuando me fui todo era difícil. No sabía el idioma y lo pasé muy mal. Tra- bajaba media jornada en un banco, y el otro tiempo lo dedicaba a trabajar en otros sitios. Estuve también traba- jando con unas monjas, donde me mi- raban muy bien. Tuve un hijo en Luxemburgo, los demás llegaron desde España, conmi- go, siendo chiquititos. Cuando estaba lejos, extrañaba a mi madre, a mi padre, a mi país, que

no los podía ver… Estaban muy lejos. Mi marido fue muy bueno. Ahora no me quiero ir, aunque ex- trañe a mi familia, que sigue allí. Estoy en esta residencia, que es como una casa grande, todos unidos aunque tengamos diferencias.

«Ahora no me quiero ir, aunque extrañe a mi familia , que sigue allí»