MANIFIESTO 10
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La delicia escoge basto paisaje,
sin la mano que teje orden tupido,
al seto podado acorde a linaje,
de un jardín de soberbia revestido,
al pasear dama luciendo traje,
que espera galán en mejor cumplido;
y yo te espero a ti en otro paraje,
donde ojos se funden con amapola,
y en blanco-azul del lirio en su aureola.
¡Piérdame en los verdes valles!,
entre dolmen y robledo,
de Aralar, su lago y hayedo,
de Aizkorri entre altos entalles,
de prado en bellos detalles,
ahora sin bala o queja,
veo paz y alguna oveja,
y se aprende de pastores,
y se adueñan mis amores,
ahora que odio se aleja.
¡Bella naturaleza allá olvidada!,
de fusil… de zafiro, de nobleza.
¡Quédate así!, sino urges de riqueza.
¡Quédate así!, si no hay vida violada.
¡Bella naturaleza allá engendrada!,
cuando Francia con Iberia tropieza,
de la mar surgen montes con grandeza,
en baja hierba por rebaño podada.
¡Allí, tierra libre de jardinero!,
donde nace ilusión en mundo nuevo,