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Diez años de

tintos en Cádiz

REPORTAJE

Los vinos Tierra de Cádiz están cada vez

más presentes en las cartas de los mejores

restaurantes de la provincia y en las tiendas

especializadas. En este ascenso de los

productos gaditanos juegan un papel

importante bodegas como Huerta de Albalá,

en Arcos de la Frontera, que acaba de cumplir

diez años como una de las pioneras en producir

vinos tranquilos en una tierra donde los

generosos y han sido seña de identidad.

El proyecto comenzó como un sueño del

empresario valenciano Vicente Taberner,

que tuvo la osadía de apostar por un sector

que en aquellos años no vivía su mejor

momento con los vinos del marco. Este

aniversario llega según Taberner en «una

etapa de consolidación y crecimiento»

con perspectivas de futuro «gracias a los

maravillosos recursos que brinda la tierra de

Cádiz y al empeño por salvaguardar la calidad».

Arcos ha sido el escenario de esta vuelta a la

producción de vinos tintos en la provincia,

de la que existe constancia arqueológica en

tiempos del imperio romano. La misma finca

donde se encuentra la bodega Huerta Albalá,

de 4.600 metros cuadrados de superficie,

cuenta con indicios de haber sido un asenta-

miento romano. En sus 75 hectáreas de viñedos

se cultivan uvas de las variedades Syrah, Merlot,

Huerta de Albalá celebra su décimo aniversario como una

de las pioneras en producir este tipo de caldos asociados a otros

territorios y que cada vez se elaboran aquí con mayor éxito

LA VOZ

Cabernet Sauvignon y Tintilla de Rota,

esta última una variedad que estuvo

casi desaparecida y ha sido recuperada

gracias a la apuesta de muchas bodegas

en los últimos años. Un total de 225.000

cepas repartidas entre el pantano de

Bornos y la Sierra de Grazalema, junto a

las de los terrenos del Pago Balbina en Jerez

de la Frontera, su última adquisición. De ahí

nacen vinos como Taberner Nº1 y Taberner, y

las diferentes modalidades de Barbazul –tinto,

blanco y rosado– que son resultado de una

mezcla de oficio tradicional y alta tecnología.

En estos diez años también han conquistado

mercados internacionales. Alemania,

Reino Unido, Taiwán, Japón o China

forman parte de los 32 países a los que llega

el nombre de la provincia de Cádiz como

lugar de producción de grandes tintos bajo la

etiqueta de los vinos de esta pionera bodega.

Varios de los productos, en la bodega arcense.

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