legio “Estudio” contactaron conmigo estudiantes de otros colegios
como el Liceo Francés o el Liceo Italiano. Nos reuníamos en Viena Ca-
pellanes un grupo de personas que años después fueron relativamente
conocidas como Leopoldo Panero o Joaquín Araujo. Esto pasó porque
de puertas afuera ya se conocía el ambiente liberal que se respiraba en
“Estudio”. Por eso me contactaron. Y así llegué a la Universidad. Con
este grupo de amigos empecé a interesarme por la Economía, que era
algo que no estaba muy presente en mi casa donde mi hermano mayor
estudiaba Arquitectura, mi padre era médico y mi madre licenciada en
Filosofía. Sin embargo, de alguna forma descubrí que la Economía como
ciencia ayudaba a entender el mundo. Así, en contra de la opinión de
quienes me aconsejaban, decidí estudiar Economía. Incluso empecé a
leer algunas cosas de Marx al final de la clase 17 que me entusiasmaron.
Me pareció que ahí residía la explicación de la Historia. En fin, con toda
seguridad puedo decir que el ambiente y la formación que recibí en “Es-
tudio” despertaron mi vocación por las Ciencias Sociales y, finalmente,
por la Economía, seguramente la ciencia social más formalizada entre
las diferentes disciplinas sociales.
carlos hernández Quero:
Pasemos a hablar de tu experiencia profesio-
nal. Actualmente dedicas muchos de tus esfuerzos a la presidencia de
la organización Economistas Frente a la Crisis. Como reza su nombre,
la organización batalla por ofrecer políticas públicas y recetas concre-
tas para superar la situación económica. Pero, a la vez, también ba-
talla por la pluralidad de la disciplina económica y contra una concep-
ción de la misma que poco a poco se ha ido instalando en el
imaginario colectivo a propósito de la crisis: la economía como una
disciplina técnica, aséptica, uniforme y monocorde que no está some-
tida a debate público y que rara vez coincide con las necesidades e
intereses generales. ¿Son las Ciencias Sociales inocentes? ¿Cuáles son
los principales ámbitos de actuación de la plataforma?
Jorge fabra utray:
Las Ciencias Sociales no son inocentes ni neutrales. In-
cluso la Economía, a pesar de que a veces existen pretensiones de pre-
sentarla como una ciencia exacta, no es en absoluto neutral. Hay ideo-
Impulsar el desarrollo de la Ciencia y las Humanidades
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