excavado antes en los yacimientos y lo cuentan con mucha pasión. Sin
ellos no es lo mismo: mucha gente volvía muy desilusionada diciendo
“si sólo hay tierra roja”. Claro, tienes que ir a soñar para poder ir al pa-
sado. Tú lo entenderás que estudiaste Historia.
maría García-alix:
Y, a la inversa ¿qué beneficios os aporta a los cientí-
ficos esta labor divulgativa, que se enseñe lo que hacéis, que lo vean
los estudiantes?
ana Gracia:
Pues no sabría decirte, la verdad. Yo no me siento distinta. No
me reconocen por la calle, afortunadamente. Sería espantoso.
maría García-alix:
Supongo que vosotros habéis tenido alguna partici-
pación en la formación de los monitores que enseñan el yacimiento.
ana Gracia:
En algunas campañas y con algunas generaciones de monito-
res. Les hemos explicado tanto los yacimientos y lo que va saliendo para
que estén actualizados, como también el Museo de la Evolución Huma-
na, que como sabrás ha sido convertido en Museo Nacional. Es el único
museo del mundo que exhibe fósiles originales de homínidos. Hay que
ir y ver a Miguelón y a Elvis.
maría García-alix:
En Arqueología hay cosas que evidentemente no po-
demos saber. ¿Qué papel juegan la imaginación y la interpretación
en la reconstrucción del pasado?
ana Gracia:
Todo. Para la Ciencia es muy importante el zumo de cere-
bro y éste no sale más que con imaginación. Las preguntas en torno
a los homínidos son las mismas siempre. Pobrecitos. Como les cuen-
to a los alumnos, parece que le ponemos el flexo a Miguelón y le de-
cimos “cuenta todo lo que sepas, cuéntanos quién eras, cuéntanos
cómo eras, cuéntanos cómo vivías, ¿tuviste hijos?”. Todo. Quieres
saberlo todo. Y por esto lo interesante que te aporta la imaginación
es la forma de enfocar el problema. Pero también es fundamental el
tesón: estudiar mucho, leer, estar al día completamente. Y dudar de
Impulsar el desarrollo de la Ciencia y las Humanidades
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