ANTONIO PÉREZ
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¡Bajemos a nuestra realidad!...Quizás una vida más
sencilla, nos proporcione mayores satisfacciones.
POEMA
Profeta, traje enmendado,
de paso lento al andar,
que antes fuiste despreciado,
y el alma te negó al llamar;
¡llamad ahora encausado!,
aquel que acusó tu soñar,
en rechazo lo pactado,
maldiciendo el deambular.
¡Bendecid lo que sembrado!,
nuevamente vuelva a brotar,
escogiendo buen estado,
de azul cielo y verde olivar.
En flor el árbol cuajado
y el capricho por madurar,
¡coged el bien deseado!,
que el amargor quiere endulzar;
¡endulza el monte quemado!,
¡corazón vuelve a enamorar!,
¡extiende dulce visado!,
el reino no se haga esperar.
Comprendí que fue soñado,
la ficción de un despertar,