ANTONIO PÉREZ
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Como en San Jorge y su nacida plaza
y la Mancha con su calle de anhelos,
entre castillos y verdor… enlaza:
el secano olivar de áridos suelos.
Se animó el vigor al cambiar su entrega,
al volar de su mástil: la bandera;
en Francia sobre el Loira se despliega.
Cuando la rígida expresión se asiente,
por la férrea voluntad severa,
despegará la pasión mas valiente.
Placer perecedero
Para que los novios disfruten en ese maravillo paraje, que es
el Pantano de Anchuricas o de la Novia, cerca de Santiago
de la Espada y no caigan en el consumismo y la obesidad.
Aunque el placer sexual es perecedero, hoy por hoy, es uno
de los mejores placeres de este mundo.
POEMA
Con los picantes manjares,
despierta el sexo y el gozo
y una bella y un mozo,
reverdecen espigares,
entre vaivenes vulgares.
¡Indúceme compañera!,
a subir por la escalera,
de ese, tu plácido cielo,
que deseo en este suelo,