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ANTONIO PÉREZ
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Viendo la banda en coro
y a hombros la imagen bella,
cual si fuera un tesoro,
la virgen de la Estrella.
¡Costalero marca huella!,
por la cuesta del Darro,
ya el sudor hace mella,
no lleva rueda el carro.
Es la fe y el desgarro,
rigor de la procesión,
¡sacúdete alma el barro!,
¡viva la Concepción!.
Todos van al callejón,
de repente, oscuridad
y el silencio en la ciudad,
viene triste, sin centurión,
entre velas y pasión
y otra en lo alto gigante,
¡ve despacio caminante!,
en tu cruz de taracea,
se hace paso la atea,
para mirar tu semblante.
Todos vieron lo importante:
Jesucristo en el madero,
enmudeció el pueblo entero,