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SEGURITECNIA
Abril 2016
CCTV y Control de Accesos
E
l vandalismo en las vías fé-
rreas puede abarcar muy di-
versas actividades delictivas,
como pintar grafitis, arrojar o verter ba-
sura, romper o dañar propiedades pri-
vadas (vallas, puentes, señales y vías)
o incluso robar metal para venderlo.
Este tipo de actividades resultan cos-
tosas y pueden provocar retrasos e in-
terrupciones de los servicios y poner
en riesgo la seguridad. Por lo general,
se dividen en dos categorías: daños a
la infraestructura de las vías y las zo-
nas colindantes, y daños a los vagones
de tren.
Son muchos los retos a los que las
compañías ferroviarias deben hacer
frente a la hora de poner freno al van-
dalismo. El obstáculo más importante
es el ingente tamaño de las líneas de
ferrocarril europeas, casi 200.000 kiló-
metros de vías, que hace imposible vi-
gilar de forma rentable cada rincón de
la red con videovigilancia. Inevitable-
mente, esto significa que los lugares vi-
tales se protegen permanentemente
mientras otros quedan expuestos a la
actividad delictiva.
Otro problema para las compañías
ferroviarias es el tiempo de inactivi-
dad. El proceso de limpieza de los va-
gones pintados con grafitis es compli-
cado y engorroso, porque la elimina-
ción de la pintura en espray requiere la
intervención de expertos en áreas es-
pecialmente designadas debido a la
dañina combinación de productos quí-
micos utilizada. El resultado es una re-
ducción del número de trenes en ser-
vicio y del número de pasajeros que
utilizan el tren. El robo de metal tam-
bién provoca retrasos y cancelaciones
de servicios durante la sustitución de
los trozos de vía sustraídos. Los perío-
dos de inactividad perjudican por par-
tida triple a las compañías ferroviarias,
porque dejan de percibir ingresos de
la venta de billetes, deben sufragar los
gastos de la eliminación de los grafitis
o la reparación de las vías, y han de pa-
gar las multas que imponen las auto-
ridades reguladoras nacionales por el
incumplimiento del acuerdo de nivel
de servicio.
El vandalismo no es un problema
que esté desapareciendo. Reciente-
mente, la policía de París arrestó a una
pareja australiana por la supuesta pro-
vocación de daños valorados en 8.000
euros tras pintar grafitis mientras viaja-
ban en tren por Europa. La pareja trajo
a Europa más de 20 botes de espray e
incluso tomaron fotografías digitales
de su obra de arte. En Sudáfrica, los la-
drones de metal robaron casi 10 kiló-
metros de vía férrea, provocando da-
ños valorados en alrededor de dos mi-
llones de euros. En el Reino Unido, los
ladrones de cable provocaron una in-
terrupción de los servicios ferroviarios
en la zona de Birmingham que duró 36
horas. Y todo esto ha ocurrido en los
últimos meses.
Noelia Castillón /
Directora de Marketing de Europa del Sur en Honeywell Security
Vandalismo ferroviario,
drones y la seguridad mediante
sistemas de videovigilancia
Existe tecnología de seguridad que la gran mayoría
de las compañías ferroviarias de Europa aún no han
implementado por completo




