MARVIN G. SOTO
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guardo la esencia infinita de tus melodías...
Siempre estas después de amarte,
eres la inquietud que adormece a la noche
cuando estalla su belleza sobre tu boca...
En mis sueños vengo a ti
indigente y conjurando al amor
para que te traiga desnuda a mi mirada
y cubrirte con el vestido azul
triado de mis deseos.
Con los ojos cerrados...
Me he visto tantas veces
con los ojos cerrados,
acurrucados mis miedos
en tus cálidas sabanas
para descansar del olvido...
Allí, arropado de recuerdos
mis breves suspiro
trémulamente gimen
por los tuyos mustios...
Me he visto tantas veces
con los ojos cerrados,
y sin palabras vanas...
Tanto he llegado a hablarte
en mis largos silencios,
que tengo mis sentidos
dentro de ti arraigados,
y tú eres de los míos
irreversible parte...
Almas gemelas...
De mi orilla a tu orilla un puente
Se yergue sobre el agua de nuestro río;
fluye y ríe saltarina la corriente,
como ríen tus labios en tu rostro;
mi corazón avanza, duda tu mente,
y a la vez que ese puente nos une, nos separa…
Lo atravesaremos un día,
y tu orilla habrá de ser la mía para siempre…