Leyendas de Mágina
182
En 1885, la Parroquia y el Ayuntamiento de
Bedmar realizaron una cuestación con el fin de
poder costear una alhaja de plata para la Virgen de
Cuadros en acción de gracias por haber hecho
cesar milagrosamente el azote de cólera, que una
vez más, la tercera en lo que iba de siglo-
amenazaba llevar el luto a
las
sufridas familias de
la
población bedmarense.
En 1919 y en el suelo de la Ermita podemos ver
otra Cartela en la que se dice:
"Costeado este
pavimiento por doña Dolores Romero Vilchez y don José
Gayo Vilchez. Año de 1919".
Hasta el final del siglo XIX los Marqueses de
Bedmar, nombraban a los Capellanes del Santuario
de Cuadros, como ya queda dicho, aunque en los
últimos tiempos se les dispensaba de residencia
por
no haber habitaciones adecuadas, debiendo
cumplir, por tanto, con la Obligación de decir
misa diaria en la Parroquia de la Asunción de
Bedmar.
En la década de los años veinte fue párroco de
Bedmar don José A. del Río Alados, uno de los
mejores cantores de la Virgen de Cuadros y por
ello queremos transcribirles
aquí
algunas de
sus
ideas,
sacadas
de su
Novena a la Santísima Virgen de
Cuadros, de Bedmar, publicada en Sevilla en 1922:"…Sé,
pues, para nosotros, oh dulce Virgen de Cuadros, faro
luminoso que no guíe, ángel tutelar que nos defienda, puerto
seguro que nos reciba, báculo firme que nos sostenga, y
abogada solicita que nos gane la causa ante el Tribunal
Supremo. Por nuestra parte, y para más interesar tu
maternal corazón, detestamos sinceramente todas nuestras
culpas y te pedimos confiadamente que nos alcances
verdadero dolor de todas ellas, y en particular te pedimos la
gracia que pretendemos conseguir...
". Creemos que
huelga todo comentario a la peregrinación
espiritual realizada en 1922 por el reverendo padre
don José A. del
Río
Alados
al
Santuario de Nuestra
Señora de Cuadros.