REINA O SIRENA
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rocas y allá en la lejanía un vapor como trombón.
Sus canciones no podían ser clandestinas; deberían
ser escuchadas por el mundo civilizado. Siempre
he querido transmitir mi felicidad con los demás;
pero ella reacia, solo quería hacerme feliz en un
mundo apartado. Al fin accedió...Emprendimos el
viaje rumbo a la costa de una ciudad.
Nunca fue tan fulgurante la carrera de una artista.
Rápidamente los conciertos se trasladaron a
lugares importantes. La fama llegó a cotas
máximas, así como una oleada de aduladores de
más palabra y mejor presencia que este soñador;
pero siempre fueron rechazados. Cualquier ser
humano, hubiera aceptado multitud de contiendas
amorosas. No era humana, sino una sirena
encontrada casualmente en el mar a la deriva.
Fue la respuesta de los dioses a mi soledad,
cuando quería estar solo en una isla...Bueno, yo no
creo en los dioses; pero también son fantasía y
forman parte de los sueños. Soñar despierto tiene
sus ventajas. Nos puede conducir al optimismo en
estado de depresión.
Si al pasar los años, te vuelves cada vez más
tacaño, falso, solitario…, es que estás muriendo…
¡Busca la sirena que dé concierto a los pesares de
la mente!
POEMA
No es la misma sirena de los mares
que guiaba los barcos al mejor puerto,
ni aquella reina de sus avatares,
directora de teatro y concierto.
Ahora…, prisionera en sus pesares,
triste y sola camina en el desierto,
con lentos y doloridos andares,
rumbo al rincón donde todo está muerto.