Artículo técnico
Mayo de 2013
134
www.read-eurowire.comCuando se desarrollaban cables de fibra
de 3mm, las cubiertas eran relativamente
gruesas, en algunos casos casi de un
milímetro.
Esto daba un poco más de resistencia
intrínseca al polímero plástico antes de
alargarlo. Y los primeros instaladores
estaban más preocupados por el manejo.
Hoy en día, lo que se pide es densidad, así
que los cables de fibra se están volviendo
cada vez más pequeños.
Esto tiene dos consecuencias. Primero,
el espesor de la cubierta del cable es
reducido al máximo, y segundo, los cables
son tirados con más fuerza para llenar
recorridos y tubos con más fibras. Estas
dos consecuencias pueden afectar a la
fiabilidad y prestaciones de la fibra.
Cuando se tira de cables de fibra más
pequeños, las cubiertas se alargan.
Cuando se contraen con el tiempo, se
genera suficiente rozamiento como para
retraer las fibras revestidas. Esto resulta
en una zona localizada de exceso de fibra,
conocida como microcurvatura, cuando se
contrae la cubierta.
Con la reducción de las dimensiones del
cable óptico a 1,6mm, este fenómeno era
causado por tan sólo unas onzas de fuerza
en lugar de libras. Por eso, a medida que
se reducían las dimensiones de los cables
ópticos, se requerían técnicas de manejo
más delicadas durante la instalación. Esta
nueva categoría de cables fue llamada
“cables de factor de forma reducido”,
porque los cables ya no podían superar las
mismas pruebas que otros más grandes.
Los grados de tensión iban de 22 a 9 libras,
lo que permitía incluir cantidades mínimas
de hilos de aramida y utilizar espesores de
cubierta más delgados. Pero, el resultado
fueron productos que requerían mucho
más cuidado durante el manejo que
cualquier hilo de cobre.
El reto era desarrollar un nuevo diseño
de fibra para productos de factor de
forma reducido que pudieran cumplir
los requisitos de mayor densidad
proporcionando la resistencia de hilo
necesaria para poderlos manejar y tirar sin
causar atenuación u otros problemas de
prestaciones.
Los retos fueron cumplidos resolviendo
los tres problemas principales: resistencia,
conectividad y equilibrio térmico.
3 Conseguir la
resistencia del cobre
El primer reto fue proporcionar la misma
resistencia que el cobre con un cable de
fibra óptica de 1,6mm. Los instaladores
tenían que poder tirar del cable en línea
recta, al igual que con el hilo de cobre, sin
tener que enrollarlo en un mandril para no
dañar la cubierta.
Asimismo, las dimensiones de la cubierta
tenían que ser aproximadamente un tercio
de las de las cubiertas convencionales.
Se tenía que reducir el espacio libre
alrededor del vidrio para reducir al
máximo las dimensiones del cable.
Además, el cable tenía que cumplir todas
las pruebas de impacto, resistencia y
aplastamiento.
Durante el manejo de cables de factor de
forma reducido, efectivamente la fibra
puede migrar de un lado a otro de la
cubierta cuando ceden los hilos holgados.
Al ocurrir esto, la fibra queda menos
protegida por un eje y ya no proporciona
la protección para la que había sido
diseñada.
Usando una cinta con material matriz
adhesivo, se diseñó una herramienta
especial para envolver varias veces la fibra
longitudinalmente.
La envoltura de cinta longitudinal asegura
el centrado de la fibra con tan sólo una
cubierta externa muy fina pegada a la
cinta. Esta unión permite a los instaladores
tirar del cable o instalarlo manualmente de
modo razonable sin estirar la cubierta.
Con la cinta y la cubierta unidas en
una sola pieza, el cable de fibra puede
ser manejado prácticamente como un
trozo de hilo de cobre en términos de
resistencia.
“Hilo”
óptico de
1,2mm
Carga de
5 libras
(2,25kg)
“Hilo” óptico de
1,2mm después
de liberar la
tensión de tiro.
Nota: ninguna
deformación
Fajo de 24 fibras, cable
de 1,2mm de diámetro
Fajo de 24 fibras, cable
de 2,0mm de diámetro
▲
▲
Figura 4
:
Estructura experimental
para simular un tiro manual de 5 libras
(2,25kg) de un cable de conexión de
1,2mm
▲
▲
Figura 5
:
Comparación dimensional de un cable en fajo de 1,2mm y de 2,0mm
Agarre
mínimo
normal para
levantar 5
libras