también en mi caso me la ha dado el Colegio “Estudio” y mis maestros
de profesión, y es el rigor. Yo creo que si tú eres bueno en tu investiga-
ción científica, eso se traduce muy bien en la divulgación y la gente te
cree. Nosotros cuando decimos que un homínido medía alrededor de
un metro setenta y cinco, y que pesaba cien kilos sin grasa, pues hay un
sustento de estudios detrás muy importante, no es una especulación. Y
creo que eso le ha dado mucha solidez. Eso por un lado. Por otro lado,
teníamos avisos de invasión de los yacimientos constantemente, e hici-
mos una reunión, y a nuestros mayores, a todos, se les ocurrió que la
mejor manera de que la gente de los alrededores lo cuidara, porque al
final son sus cuevas, su montaña, su sitio donde se van a comer la tortilla
de patata desde hace generaciones… era darse cuenta de que eso era
de todos, que era suyo también.
maría García-alix:
¡Qué bonito!
ana Gracia:
La única manera era que lo sintieran suyo. Y la única manera
de que la gente sienta que es suyo, algo que es Patrimonio de la Huma-
nidad desde el 2000, es contarlo, contarlo y que lo entiendan, y que lo
sepan a su vez transmitir. Y yo creo que eso fue una política, desde los
inicios del proyecto de Atapuerca, que se valoró mucho. Y no se valo-
raba científicamente, no hay un apartado que diga “¿Cuánto has gasta-
do en divulgación?”, pero todos nos hemos comprometido personal-
mente en ese trabajo.
maría García-alix:
¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes precisa-
mente de trabajar en un yacimiento que tiene esta exposición mediá-
tica?
ana Gracia:
En mi caso particular yo creo que sólo ventajas, porque tengo
la posibilidad de proyectarme a la sociedad, que si fuéramos invisibles
eso no sería así. Y eso a nivel personal para mí ha sido muy satisfactorio.
O sea, dar conferencias, charlas, clases, etcétera, etcétera. Creo que
eso ha sido gracias a que tenemos un nombre y un prestigio. Inconve-
nientes, no se me ocurren, la verdad.
Impulsar el desarrollo de la Ciencia y las Humanidades
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