ANTONIO PÉREZ
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VAYA YO Y NO ME LLEVEN,
El Paraíso del deseo
Por esa fuente aguadero de ovejas,
allí donde el pastor pide clemencia,
anduve tras infinita existencia,
rogando liberar mi alma entre rejas,
de tanto envejecer...de tristes quejas,
una y otra vez... pregunto a la conciencia:
¿Habrá vida...ángeles... acaso ausencia,
cuando halle oscuridad entre las cejas?
Quisiera danzar como duende y hada,
en la magia cornicabral de octubre,
en ...”Cárceles”, sin cerca, ni posada...
....Volar con la brisa que huele a retama
sobre el verde que la tiniebla cubre,
dando esperanza a quien pasto reclama.
Son los Cárceles una cadena montañosa de Mágina, por
donde pretende ascender mi cuerpo pesado y cansino en
busca del “Caño del Aguadero”. ¡Ojala no encuentre
muchas cercas! ¡Es triste la sierra cercada!.
¿Llegaré a mi destino, o moriré en el intento?...¡Tengo
fe!...aunque no lo tengo claro, creo estoy confundiendo la fe
con el deseo.