PEDRO GUTIÉRREZ
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donde el dolor trabajó a destajo.
Ojos tristes, herido el corazón,
porta con gala su aspecto vagabundo,
quiere dejar las penas en otro mundo,
buscando en los sueños la ilusión.
Pobre poeta triste, de caminar errante,
entre rotas esperanzas afrontas tu destino,
mitigastes tus penas con un vaso de vino,
prosigues tus quimeras, cual caballero andante.
Eres
La monotonía y la indiferencia predominan en las
relaciones humanas. Quizás estén propiciadas por las
fronteras que impone nuestro propio individualismo. Mi
admiración para las personas que prescinden de ellas y
saben establecer una unión íntima.
Eres como una mañana,
alegre y luminosa,
eres como una rosa,
que se asoma a mi ventana,
bonita y muy hermosa,
de bello colorido
que deja una huella
muy profunda en el alma.
Eres como un remanso
del río con aguas bravas,
que después del combate
busca sosiego y calma.
Eres como un beso,
que se posa en el alma
e incita al corazón
a un cálido deseo.
Eres fuente de vida,
que surge de la magia,
la esperanza dorada
del mundo de los sueños,
un ángel de alas blancas,
que entra en el infierno
y a las almas perdidas
las indulta y las rescata.