PEDRO GUTIÉRREZ
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Ilegales
Buscar la felicidad es el sueño más legítimo del hombre.
Siempre existen desaprensivos, que manipulan los sueños.
Son los depredadores de la humanidad.
Cada día decenas de personas intentan cruzar, ilegalmente,
la distancia que separa África de Europa; muchas mueren
en el intento, otras son descubiertas y devueltas a sus países,
algunas alcanzan la meta pero no el paraíso deseado; todas
son expoliadas por los ambiciosos. Ellas lo saben. Pero es
el único camino. Mi admiración y respeto para esos héroes
anónimos, que intentan conseguir un mundo mejor.
Tenues rayos dorados
del sol naciente,
despiertan de su sueño
a la bella África,
soñaba con sus hijos,
que hambre padecen,
hasta hace unos momentos
estuvo desvelada.
Triste y callada,
en silencio llora
la ola de muerte,
que a su pueblo asola.
Dulce y sencilla,
clama al viento
ayuda humana,
paz y alimento.
Corren ciertos rumores,
que cruzando los mares,
existe un paraíso
de rosas y colores,
recubierto de oro,
de plata y de corales,
con ríos de esperanza,
que refrescan los males.
Van los falsos profetas,
con artes embaucadores,
predicando en poblados
las excelencias y honores
de ese Edén prohibido
a los pueblos menores.
¡El sueño mas legítimo
plagado de tumores!