«Cumplo 10 años saliendo
con una ilegal con la
exigencia de hacerlo lo
mejor posible, pero sin
competitividad»
CÁDIZ.
Sin duda el Carnaval demi vida
fue cuando llegué a Cádiz, en 1995. Ve-
nía de La Coruña, ciudad muy carnava-
lesca, pero a la gallega, claro. Tenía mu-
chas expectativas por vivir el Carnaval
de Cádiz. Allí el martes de carnaval es
la fiesta grande de la ciudad, siempre
me disfrazaba varios días. Tenía una
enorme ilusión y fortuna, pero con 18
años. Ahora iba a vivir el mejor Car-
naval de España.
Casualidades que salí con un grupo
de amigos en la cabalgata, ‘Vladimir Po-
llardón y unas bailarinas del montón’.
La gente en la facultadme decía que no
parecía gallego, cierta ignorancia vi en
esos comentarios, que aún hoy siguen
porque la alegría, el cachondeo o la crí-
tica, no es patrimonio exclusivo del Car-
naval de Cádiz. Otra cosa es, que cómo
aquí, en ningún sitio del mundo lo ha-
cen con este arte. Recuerdo que ese car-
naval fue el de ‘Los Lacios’, ‘Los últimos
en enterarse’, también ‘El brujo’. Ni se
me pasaba por la mente que algún día
acabaría saliendo en una agrupación.
Fue al entrar en la tuna, cantera de
grandes carnavaleros, sobretodo coris-
tas, cuando ya me empezó a picarme
el gusanillo de salir
en alguna agrupación
y así fue. Tuve la
oportunidad a los diez
años de vivir aquí, de sa-
lir con Kiko Zamora en
‘Los entendíos del Raca-
taplán’. Ese fue un carna-
val agridulce. Tenía muchí-
sima ilusión por vivirlo des-
de dentro, era un coro que rompía con
el estereotipo de coros, que criticaba
las pamplinas del concurso, un tango
precioso, me encantaba
y además, pelotazo, ¡4º
premio!, pero... no me
gustó. El ambiente en
general que viví en el
concurso me defraudó. En-
tre aires de figura de mu-
chos y otras tantas dosis
de falserío, incluso recuer-
do que tuvimos que autocen-
surar una letra sin cantarla finalmen-
te, que criticaba la bajada de pantalo-
nes ante Aznar de los Astilleros que no
se atrevieron a cortar el puente a su
paso. Hubo hasta amenazas.
Me gusta el concurso, pero no lo sigo
a diario, y fue entonces cuando decidí
que si salía de nuevo sería en una ilegal.
Y así es; este carnaval cumplo 10 años
con mi ‘Chirigota de Garrafón’. El año
pasado fuimos ‘Qué ruina, el Dracma se
avecina’. Este año, ‘Los pequeños dicta-
dores’. Así es el carnaval que me gusta
vivir, desde dentro, pero sin reglas; con
la exigencia de hacerlo lomejor posible,
pero sin competitividad; plural de ideo-
logía. He cantado incluso contra los em-
presarios, pues tambiénmerecemos crí-
tica. Intenso, pero yendo a la oficina to-
dos los días. Y desde entonces hasta aho-
ra, salir en carnaval es mi cura anual de
estrés. Dicen que quien canta, su mal
espanta. El refranero tiene algo de ra-
zón. Aún me siguen diciendo, que no
parezco gallego, o cómo un gallego pue-
de salir en una chirigota, yo siempre les
contesto, que después de 22 años enCá-
diz, soy ‘gallitano’.
Vestido de guardia inglés en una pasada edición del Carnaval gaditano.
::
LA VOZ
«Me gusta el Carnaval sin reglas»
«Aún me dicen que no
parezco gallego y yo les
contesto que después
de 22 años en Cádiz,
soy ‘gallitano’»
Nombre.
José Andrés Santos
Cordero
Edad.
42 años
Lugar de nacimiento.
La Coruña
Profesión.
Empresario
Lo que más le gusta del Carnaval.
Vivir desde dentro el carnaval de las
callejeras
Lo que menos le gusta del Carna-
val.
El carnaval como medio político,
cada vez mas
DE CERCA
El empresario Andrés Santos.
::
LA VOZ
José Andrés Santos
S U P L E M E N T O E S P E C I A L
J U E V E S 2 3 . 0 2 . 2 0 1 7
ESPECIAL CARNAVAL
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