DOLORES
SARquavitae Monte Alto
Yo nací en la huerta de una
tierra preciosa con árboles
frutales, había manzanas,
peras, membrillos y también
uvas, melones y sandías. En
la primavera florecían los ro-
sales que se enganchaban
en los árboles y los llenaban
de rosas. Mi pueblo se llama
Dolores, como yo, y está en
Alicante.
Siempre me ha gustado
mucho dibujar y pintar. Cuan-
do era niña pintaba todas las
paredes de mi casa con car-
boncillo de la lumbre. Mi ma-
dre, la pobre, venía detrás
limpiando, aunque a veces
dejaba algún dibujo que le
gustaba.
Ya cuando fui mayor me
fuí a vivir al Puerto de Santa
María y un día paseando vi un
anuncio donde enseñaban a
pintar, así que me apunté. El
profesor se ponía detrás de
mí para ver cómo pintaba,
porque mis pinturas parecían
que se salían del cuadro.
Algunos de mis cuadros
los pusieron en una exposi-
ción en el Casino del Puerto.
Muchos quisieron que ven-
diera mis pinturas pero yo no
vendí ninguna. En casa tengo
una habitación llena de cua-
dros.
De todos los que he hecho,
los que más me gustan son
los de flores porque me re-
cuerdan a mi pueblo. Cuando
vine a vivir a Monte Alto, no
dudé en traerme uno de mis
primeros cuadros para deco-
rar mi habitación.
MODESTO RODRÍGUEZ
Residencia de Mayores de
Diputación de Cádiz
Os voy hablar a grandes ras-
gos sobre mi vida. Aunque
poca gente lo sabe, nací en
Puente Mayorga, una pe-
danía del municipio de San
Roque, un pueblecito ubi-
cado en la bahía más boni-
ta que he visto en toda mi
vida. Sus aguas, cristalinas
antaño, bañan las costas de
Gibraltar, La Línea, San Ro-
que y Algeciras. Y en frente,
al otro lado del Estrecho…
Marruecos.
Tendría yo un año cuan-
do mis padres se mudaron
a La Línea de la Concepción,
donde he pasado toda mi
vida. Así pues, me conside-
ro totalmente linense. Mi
padre, sastre de profesión,
me enseñó a coser. Sin em-
bargo, el corte lo aprendí en
Barcelona, en la prestigiosa
Academia Muller.
Una vez finalizado el ser-
vicio militar, me encargué
de la sastrería que regen-
taba mi padre. Mi cliente-
la era lo más selecto de La
Línea, Gibraltar y la colonia
hebrea.
Aquí en mi tierra soy una
persona muy querida y po-
pular.
He sido invitado a todos
los eventos de relevancia
que han ido surgiendo a lo
largo de estos años tales,
como bautizos y bodas, me-
nos a la mía, ya que soy sol-
tero.
Mirando atrás en el tiem-
po, puedo decir que he sido
una persona feliz, he viajado
por todo el territorio espa-
ñol y parte del extranjero.
He podido dedicarme a lo
que más me ha apasionado,
que ha sido, sin duda, la cos-
tura, el corte y la confección.
Hoy en día, a mis casi 90
años de edad, me encuentro
ingresado en la Residencia
de Mayores de Diputación
de Cádiz donde me encuen-
tro muy bien atendido. ¡Y
aquí estaré hasta que Dios
quiera!
Del 17 al 23 de octubre de 2016
Número 04
10
Pinceladas
autobiográficas
Modesto ha podido dedicarse a su pasión: la costura
Dolores, una artista
que quiso
permanecer en el anonimato
Dolores en el centro SARquavitae
Una vida de
trabajo
y éxito
como sastre




