LAS RATAS BUENAS
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POEMA
Al sigilo de la noche entre ramas,
a cuatro patas y dientes espesos,
se mueven duendes de bigotes tiesos,
y lucen títeres que no hacen famas,
entre los anhelos de dulces damas;
quienes regalan mimos y embelesos,
a otros, quizás ariscos o traviesos,
aunque llaman y acuestan en sus camas.
¡Mini, mini mini...Vente conmigo!
¡Busca ama que señorea el cortijo!,
que por se rata, merece castigo.
Bendigo el sueño que cambió de antojos,
para ser mi tejado su cobijo,
y figurar su belleza en mis ojos.