LA FIESTA DE LOS JORNALEROS
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Antonio Pérez
Mancha Real
Hay personas que lo tienen todo en la vida. Parece
ser que la suerte les viene a su medida: son
agraciados físicamente, los amores les fluyen
espontáneamente, siempre se cumplen sus sueños,
se divierten en las fiestas, son graciosos… Tienen
el "don" especial de los triunfadores. Otros en
cambio les persigue la mala suerte; se sienten
desplazados en las fiestas y, las miran con soledad
desde el cartel publicitario que ellos mismos han
colocado en colaboración con los organizadores.
La vida nos trata con desigualdad… ¿Influye el
destino? ¿Es necesario el sacrificio para conseguir
metas? ¿Puede cambiar nuestra suerte?...Todo es
importante e influyente. Aunque muchos nacen
con virtudes innatas y consiguen fines fácilmente;
otros necesitan desarrollar gran esfuerzo para
obtener éxito, y otros se destruyen en el intento.
No creo que los dioses sean influyentes para
cambiar nuestra suerte. Nuestro estado puede
cambiar sin saber por qué. Os voy a contar un
relato que me ocurrió:
Es verdad que hace algunos años iba yo por el
camino del Viso, en una mañana de abril
luminosa, cuando la floración del cerezo está en
todo su esplendor. Este camino cuenta con varios
cortijillos y el día se presentaba bullicioso con la
mezcla de sonidos de las motosierras y el canto de
pajarillos saludando a la primavera.
A un lado y otro del camino existen abundantes
esparragueras y con gran diligencia comencé a
buscar espárragos. No paso mucho tiempo cuando
ya tenía una buena zala, que se vio incrementada
por un hombre de Torres que me saludó y me dio
los que llevaba.
A mitad del camino encontré a Ambrosio el
constructor y Manuel “el Yesista”, como es lógico
entablamos conversación y Ambrosio entre otras
cosas dijo: ¡Antonio!, somos de la hermandad para
la fiesta de los jornaleros y estamos recaudando
fondos para su celebración, cosa que se hace todos
los años por estas fechas... ¿Puedes colaborar con