Integrar a los pequeños en la
ceremonia siempre aporta
más ternura al evento,
aunque esmejor ensayar
antes para evitar despistes
::
LA VOZ
CÁDIZ.
Llega la hora de configurar las
listas de invitados y surge la pregunta
entre los novios, ¿niños sí o niños no?
Aunque la mayor parte de las parejas
opta por la primera opción, no pocas pa-
rejas indican que no quieren menores
en la boda. Antes de tomar esa decisión
hay que tener en cuenta que la boda es
un acto familiar y que los niños son la
esencia de los hogares, por lo que algu-
nos invitados pueden molestarse si se
les excluye. En cualquier caso, debe
quedar especificado en la invitación
con suficiente antelación para dar a los
padres tiempo para organizarse y saber
con quién dejan a los pequeños.
Si se ha decidido que la boda sea con
niños, no hay que perder de vista una
cosa: sonniños. Y como tales, nohan ele-
gido ir a la celebración y es posible que
se aburran. Así que es importante reser-
varles un lugar para que se sientan inte-
grados y entretenidos, lo que los tendrá
relajados y felices. A ellos y a los padres.
Durante la ceremonia, se les puede
confiar la misión de entregar las arras.
Eso sí, mejor dárselas en una bolsa o en
una cesta para que no las pierdan o se les
caigan.Tambiénpuedenhacer unpeque-
ño cortejo (entre dos y seis niños, nun-
camás) que preceda a la novia en el altar
(enuna ceremonia civil, queda ridículo).
Un detalle: si los novios quieren que los
niños vayan con una indumentaria con-
creta lo normal es que lo paguen ellos. Si
los pequeños van a participar en la cere-
monia, lomejor es hacer antes un par de
ensayos para que sepan cómo actuar y
que haya algún adulto supervisándolos.
En el banquete
Si hay muchos niños en la boda, es me-
jor que ésta sea de día para que no estén
tan cansados. Ya en el lugar de celebra-
ción, lo ideal es que tengan algún peque-
ño patio o jardín donde puedan correr y
jugar tranquilos sin los molestos fami-
liares que les recuerdan cuánto han cre-
cido y que los conocían desde que eran
«así» de pequeños. Los niños deben te-
ner su sitio, algo que agradecerán tanto
ellos como sus padres, que podrán dis-
frutar tranquilamente de la comida, y el
restode invitados. Lomejor (aunque suba
un poco el presupuesto) es que hay uno
o dos animadores pendientes de los ni-
ños. Antes de la boda hay que darles un
listado con el nombre de los niños y con
sus edades para que puedan organizar las
actividades.
También hay que pensar en que los
niños no valoran (realmente, es que ni
les interesa) las formalidades del mun-
do de los adultos. Así que su mesa pue-
de tener colores, globos de helio y cu-
biertos de plástico. En lugar de un cen-
tro de mesa con flores, puede haber un
centro con golosinas (con un plástico
para que no picoteen) e incluso unos
cuadernos con lápices para que coloreen.
Si se les puede reservar un lugar donde
se les pueda poner su música o incluso
dibujos, la boda será inolvidable (por un
tiempo) para ellos.
Dos niñas juegan en una boda a hacer pompas de jabón.
::
LA VOZ
Los pequeños deben tener su rincóny actividades propias
¿Qué hacemos con los niños?
A los niños se les puede
reservar una mesa
especial, adornada con
globos y con chucherías en
lugar de centros con flores
::
A. G. L.
CÁDIZ.
Un niño pocas veces des-
cansa de ser niño. Si bien hay que
educarles en la gastronomía desde
pequeños, la mayoría no apreciará
un delicado plato de cocina moder-
na. Es por esto que la idea de un
menú infantil más económico y más
cercano a su gusto siempre es un
acierto. Pero, eso sí, hay que pre-
guntar e insistir si el niño presen-
ta algún tipo de intolerancia alimen-
taria ya que es posible que se en-
cuentre con algún alimento que no
puede tomar y olvide su alergia.
Nunca está de más recordárselo al
animador, ya que los niños son da-
dos a compartir.
En la barra libre también hay que
pensar en los niños. No se les pue-
de atiborrar de refrescos o de bebi-
das muy azucaradas. Es mejor pen-
sar en zumos o en helados natura-
les. Si bien es cierto que a los niños
les alegra que haya fuentes y ban-
dejas de chucherías, también lo es
que no saben controlarse. Deben
estar en alto para que no les dé un
empacho.
Los menús infantiles
y el peligro de
las intolerancias
alimentarias
BODAS
Domingo 26.04.15
LA VOZ
5