_En lo que respecta á los utensilios de can
tina, el cantinero, antes de entref^arse al des
empeño de ese oficio, deberá estudiar dete
nidamente el uso de cada uno de ellos, cuya
lista general consta más adelante; esto, en lo
que se refiere á cucharan, cucharillas, etc.;
pero donde debe fijar toda su atención es en
los diferentes tamaños y usos de vasos y co
pas, adaptando cada una á su objeto, pues
es muy enojoso ver que un cantinero sirve
una bebida compuesta, elaborada con escru
puloso cuidado, en un vaso que no es á propó
sito; también deberá saber, pero esto se con
sigue solamente á fuerza de práctica, calcu
lar las cantidades necesarias de los ingre
dientes que se emplean en la preparación de
las distintas bebidas, á fin de que después
de mezcladas, resulte la medida exacta que
se necesite, ni más ni menos, y en porciones
siempre iguales, cuando se trate de prepa
rar á la vez y en junto dos ó más aperitivos,
por ejemplo, pues sería una prueba de tor
peza de parte del cantinero, recibir pedido
para tres y preparar para cuatro ó viceversa.
Por último: un cantinero que sea celoso de
su buen nombre, deberá, al salir de su tra
bajo, despedirse correctamente de los parro
quianos, y marcharse en seguida; se ve muy
mal que en lugar de hacer esto, permanezca
aún en el establecimiento, por fuera del mos
trador, haciendo consumo en la misma casa
en que sirve; pero si alguno de los clientes in
siste en obsequiarle una copa y no admite
disculpa, le acompañará una vez, y luego se
despedirá sin más demora; de este modo,
siempre logrará que se le tenga en buen con
cepto, tanto por parte de la clientela, como
de sus patrones.
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