Artículo técnico
Enera de 2013
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www.read-eurowire.compruebas no esté previsto. Esto puede ser
difícil sin introducir una nueva serie de
pruebas de clasificación para deformación
de la fibra, pero las nuevas fibras con radio
de curvatura reducido lo exigen.
Otra consideración para cambiar los
métodos de prueba puede ser introducir
la medida de la diferencia de longitud de
fibra en exceso en cables de tipo holgado
antes y después del envejecimiento y
también en tubos solos. Por ejemplo,
la atenuación y la fibra en exceso se
pueden medir antes de los procesos de
envejecimiento y pruebas de variación
cíclica de la temperatura, y, luego, de
nuevo después de estos dos procesos.
Luego, se compararían con los criterios
establecidos de “pasa-no pasa”.
Las
especificaciones
corrientes
no
requieren este tipo de pruebas o la
prueba en configuración de tubo holgado.
Normalmente, todas las pruebas se hacen
en carretes o bobinas.
En un tubo holgado enrollado puede
haber mucha más longitud en exceso y
longitud relajada que en una línea recta.
Los aumentos de atenuación serían menos
evidentes sin la posibilidad de medir la
longitud en exceso como prueba mecánica.
Conviene observar que las mediciones
deberían incluir la longitud de onda larga
de 1625nm. Estas nuevas mediciones
supondrían clasificaciones adicionales
para la longitud de onda donde el borde
de la microcurvatura se mueve hacia
adentro mientras la fibra se deforma.
Aunque algunos clientes imponen este
requisito en sus propias normas, no está
incluido en las normas actuales para fibra
corriente.
Las
pruebas
de
contracción
del
cable necesitan registrar un nivel de
repetibilidad más alto; para ello se han
diseñado
instrumentos
de
medida
específicos.
También es necesario determinar la gama
de pruebas y el efecto de la extrusión de la
fibra desde el núcleo del cable. Esto sólo es
un efecto secundario de la norma GR 326,
la norma de prueba para conectores de
cables y conjuntos de cables.
Conclusiones
La introducción de fibras de radio
de curvatura reducido y su creciente
popularidad en las arquitecturas de fibra
hasta las instalaciones (FTTP) es objeto de
preocupación cuando se intenta aplicar las
normas corrientes GR-409, GR-20, GR 326
y otras normas de especificación creadas
para fibras convencionales.
▲
▲
Figura 6
:
Deformación de la fibra respecto a la
carga de tracción
▲
▲
Figura 7
:
Medidor de contracción de alta precisión
Corte
Medición
Herramienta de limpiado
Barra
maestra
FOTP-33a. Esta cubre las pruebas
de tracción de cables que usan un
componente para medir la deformación
de la fibra.
Ahora, la cuestión es si una contracción
inferior al cinco por ciento, como se afirma
en esta especificación, es o no es un
valor o estándar de referencia aceptable.
Podría ser un valor demasiado amplio
porque las nuevas fibras insensibles
a la curvatura no tendrían la misma
sensibilidad.
Si un fallo o defecto de la fibra puede ser
pasado por alto por las normas de prueba
corrientes, y con el paso del tiempo puede
afectar significativamente a las fibras
instaladas, entonces, se deberían añadir
nuevos criterios, como la deformación
de la fibra, a los métodos, especificaciones
y normas de prueba corrientes.
Lo que puede funcionar para un cable
bulk
puede no funcionar para interfaces
de conectores de cables, y lo que puede
pasar una prueba hoy, podría no funcionar
durante la vida útil esperada de la fibra.
El ciclo de envejecimiento actual fue
desarrollado usando altas temperaturas
sólo para detectar cambios en los
compuestos de la cubierta y del revesti-
miento,
como
el
endurecimiento,
agrietamiento o contracción durante el
proceso de envejecimiento.
Hoy en día, puede ser acertado considerar
si estos compuestos fallan o no cuando las
pruebas se basan en distintos parámetros.
Uno de estos parámetros es el coeficiente
de dilatación térmica lineal, es decir la
velocidad de expansión y contracción de
un material en un determinado perfil de
temperatura. Normalmente, la velocidad
de variación del polímero es un orden de
magnitud comparado con el vidrio.
Por ejemplo, si se produce contracción
continua superior a la de las pruebas de
contracción normales y es detectada
por un aumento de atenuación, ¿cómo
se detecta en fibras con radio de
curvatura reducido donde no se generan
aumentos de atenuación o son mínimos?
La respuesta es que no es posible,
probablemente, hasta que la fibra no
alcance un punto de no retorno donde ya
no es un medio de comunicación a largo
plazo viable.
En el caso de los cables de tubo holgado
(
loose tube
), puede ocurrir lo contrario. Es
decir, puede haber demasiada longitud
de fibra en exceso y la fibra podría quedar
apiñada, no debido a la contracción, sino
por no haber detectado un aumento
de atenuación en la fibra con radio de
curvatura reducido.
El tubo solo no es probado separadamente
para la contracción, pero puede ser
enrollado varios metros en un alojamiento
provisional y no tener el diseño de todo el
cable para controlar la contracción sólo del
tubo holgado.
Lo importante es que la resistencia a la
atenuación es mayor en las fibras con
radio de curvatura reducido, y por lo tanto,
las microcurvaturas u otras tensiones de
la fibra pueden no ser detectados con las
normas de prueba corrientes para fibra
convencional.
Las normas existentes deberían ser
revisadas atentamente y se deberían
añadir criterios apropiados para incluir las
características específicas de las fibras con
radio de curvatura reducido.
Nuevas consideraciones
sobre las pruebas
Es necesario añadir nuevos criterios de
prueba a las normas GR-409 y GR-20
dadas las características peculiares de la
fibra de radio de curvatura reducido.
Por ejemplo, se debería añadir a los
criterios de prueba existentes un sistema
para medir la deformación de la fibra.
Se debería medir la deformación o la
tensión en cables de fibras de interiores y
exteriores durante la prueba de tracción
FOTP-33b; del mismo modo, se debería
medir el envejecimiento y efectuar otras
pruebas mecánicas cuando este tipo de