El doble filo de la inocencia
Creí de tus labios néctar de las flores,
de tus ojos... zafiros en la noche,
y…oír tu corazón saltar en derroche,
de mi codicia urgiendo tus pudores.
Juntos, bajo destellos de colores,
de la lluvia, arco iris, guinda y broche,
cuando el sol juguetea sin reproche,
con las caricias de nuestros amores.
¡Ay de mí!, burlado por la inocencia,
cubriendo la oscuridad del egoísmo,
que a veces duerme con buena conciencia.
Prefiero las frías noches sin estrellas,
mi cuerpo entre las brujas del abismo,
bailando al fuego, ¡lejos de doncellas!.
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