La mentira
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Roja cara del que miente,
que oculta la verdad grata,
desde la oscuridad mata
razón en buena simiente
y enturbia lúcida mente.
Es la mentira piadosa,
por su fin más venturosa,
abrigando la esperanza,
cuando su final alcanza,
quien sueña con vida hermosa.
Cierto y quieto bajo losa,
el cuerpo fósil y tierra,
como pino de la sierra,
dobla sobre húmeda fosa,
cediendo al tiempo que acosa.
Queda el vacío del ausente,
para llenar no hay suplente;
quien se va deja su estela
y marca triste secuela,
en el recuerdo vigente.
Fue la mentira serpiente,
que encaramó la grandeza,
en sublime fortaleza,
por sacrificio inocente,
del que soñó ser pudiente.
¡Necia vanidad humana!,
ataviando vida sana
de breves gozos ilusos,
quiere llegar a los rusos,
alzando fe cotidiana.
Será la cultura vana
y el Quijote de Cervantes,
no enganchará como el de antes
y el talento con desgana
cambiará finura sana,
por los perritos calientes
y hamburguesas entre dientes.
Vulgaridad de los gringos,
del ajedrez a los bingos,
de señores a sirvientes.