«Las primeras letras con
las que yo reí siendo niño
fueron las de ‘La boda del
Siglo’ y se lo hice saber a
Juan ‘El Masa’ que meses
después falleció»
CÁDIZ.
El carnaval de mi vida son dos
coloretesmal pintados, una peluca rubia
que se antoja escasa, camisa blanca im-
poluta al comienzo de la noche y mu-
grienta al final, capa roja cubriendo la ca-
beza y un peto celeste que, más tarde, se
convertiría en mi principal protección
contra el frío. Disfraz improvisado que,
en su conjunto, hacía las veces deCape-
rucita Roja o, al menos, daba el pego,
como se dice por aquí.
Corrían los años 90,
en su primera mitad,
y los más jóvenes no
habíamos descubierto
la Plaza de la Catedral
como lugar de reunión
nocturna durante el sába-
do de carnaval. Eso que
ahora llaman ‘botellón’,
como fenómeno relativamen-
te novedoso y que, realmente, existe de
toda la vida aunque, quizás, más conte-
nido. Aquellos años el sitio elegido era
la Plaza de España, pero yo lo recuerdo
como un lugar de encuentro, de coplas
improvisadas ymuymal cantadas, de li-
gues de carnaval, de exaltación de la
amistad, de muchas ri-
sas, de amistad pura y
sana y de mucho ca-
chondeo. También de
tintos de verano, de los de ver-
dad y los de la chirigota, la
agrupación de JuanCarlos
Aragón, triunfadora sin dis-
cusión entre los jóvenes de
aquel año, que repetíamos en corrillos
sus letras – «este verano tampoco me
como ná»– ajenos al pregón que inten-
taba, sinmucho éxito, pronunciar Jesu-
lín de Ubrique. Y así pasábamos la no-
che, con la alegría propia de la edad y de
saber que, al día siguiente, nos esperaba
un carrusel de coros, más risas, más ami-
gos ymuchas esquinas en las que parar.
Pocos años antes había descubierto lo
que significaba el carnaval gracias a ‘Las
momias de güete’. No fui nada original,
recuerdo como decenas de chavales que
apenas empezábamos a abandonar la in-
fancia, seguíamos a lasmomias allí don-
de fueran, correteando de un lugar a otro,
inasequibles al desaliento, repitiendo el
estribillo y gritando «popurrí, popurrí».
No sé cómo el gran Love nos aguantaba
y cómo llegamos al final de ese carnaval
ochentero sin desfallecer.
Aunque nada de eso hubiese sucedi-
do sin el Peña y sin el Masa, que repre-
sentan los carnavales demi niñez. Poco
después de ser nombrado concejal deFies-
tas, en el año 2003, me encontré alMasa
por LaViña. En esemomentome resul-
tó difícil explicarle, y lo intenté, que las
primeras letras con las que yo reí siendo
un niño fueron las de ‘La boda del siglo’,
que la primera cinta de cassette quemal
grabé fue precisamente una de sus actua-
ciones y, que, aunqueno entendía lama-
yoría de los chistes, ese hombre tan vo-
luminoso, que yo llamaba «el gordo de la
tele», me hizo reír tanto. Desgraciada-
mente,meses después de ese encuentro,
Juan ‘El Masa’ fallecía y viví una de las
situacionesmás surrealistas queme han
sucedido como concejal: José Antonio
Valdivia se ofreció a llevarme al respon-
so, acepté y para allá fuimos. Esperaba
encontrarme una multitud para despe-
dir a alguien tan importante, no era para
menos, sin embargo apenas diez o doce
personas ocupaban los bancos de la capi-
lla. La ceremonia comenzó tranquila pero
por poco tiempo, ya que el capellán que
la oficiaba nos echó una enorme bronca
a los que allí estábamos por no seguirle
en sus oraciones, lo que algunos enten-
dieron como una afrenta y contestaron
con, quizás, excesiva vehemencia, pro-
vocando un enfrentamiento y una situa-
ción digna, posiblemente, de una paro-
dia, pero no de un responso.
«El carnaval demi vida son
dos coloretesmal pitados,
una peluca rubia y un peto
celeste que protegía del frío»
Vicente Sánchez, acompañado de algunos amigos, disfrazado de caperucita roja, durante los años 90.
::
LA VOZ
«Los carnavales demi niñez»
Nombre.
Vicente Sánchez
Edad.
45 años
Lugar de nacimiento.
SanFernando
Profesión.
Abogado y concejal del
Ayuntamiento de Cádiz
Lo que más le gusta del Carnaval.
La alegría y las ganas de divertirse que
tiene casi todo el mundo. El lunes de
carnaval al mediodía
Lo que menos le gusta del Carna-
val.
Los amargados que vienen a des-
trozarlo todo. Una lluvia inoportuna
DE CERCA
Vicente Sánchez.
::
LA VOZ
Vicente Sánchez
S U P L E M E N T O E S P E C I A L
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ESPECIAL CARNAVAL
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