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SUEÑOS QUE CAMBIAN LOS COLORES
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POEMA
Ni españoles ni franceses,
más bien de otra sintonía…
…ojos profundos…azules,
serios como quijotes,
cabellos de oro aclarado;
sus corazones saltan por las nubes,
por ansiar cordero asado.
Aunque celtas, gustan de tablado,
wiski, flauta, violín, guitarra…
Más bien el cielo nublado...
Queso y vino blanco, de la baja parra.
Son de Irlanda verde y de acantilado,
donde oveja obesa siempre reposa,
por tenaz hierba que nace a su lado
y hermosea parque entre la flor rosa;
cuando nubes cortejan sol dorado,
para hacer mesa al té en calma dichosa,
mirando el cauce de un río encaprichado
que lleva gama de arco iris verdosa,
a un mar bañando Galway de colores:
ocre, rojo…, y amarillo melancolía,
de aquella que guarda tantos amores,
y le huyen sueños como mariposas,
por volver de luminosa Andalucía,
a la palidez, en las rías rocosas.