LAS DEUDAS
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-Voy en busca de la fuente del Tío Ratón.
-Ese soy yo, así me apodan por estos lares.
Después de un rato hablando, el hombre me
inspiró confianza, y le conté mi problema. Al final
me aconsejó:
-Hable con la persona que encontró en la escalera de
Hacienda; verá como soluciona su deuda.
Mi amigo Juan me contó este relato. Yo le animé a
entrevistarse con su amigo de Hacienda...después,
le daría una sorpresa.
Bernabé, el administrativo de Hacienda, me dijo:
¿Por qué os fuisteis al más grande? Os quise
preguntar, pero llevabais prisa. Este asunto lo
debatiré con mi jefe, y en una semana os daré la
contestación. Efectivamente, supimos de él, que el
señor Inocente estaba de baja por un cáncer
terminal, y el jefe actual había dado carpetazo al
asunto:
-Juan, hemos visto que no podéis hacer
frente...tampoco os vamos a echar de vuestra casa.
Entregar vuestro coche para la subasta y se
cancelarán las deudas con Hacienda y Seguridad
Social, así lo hemos pactado con éstos.
¡Milagro!, esto es un milagro. Mi coche no vale
más de 6.000 euros, es lo que me dijo Juan,
cuando estábamos solos. Yo no creo en los
milagros, pero al contarle la sorpresa sobre el "
Tío Ratón", se quedó atónito. El "Tío Ratón", fue
un personaje de la Guerra Civil Española... Un
pastor de la zona de Bercho (Pegalajar), muy
astuto, siempre se mantuvo al margen de los
bandos en contienda; saliendo airoso de
situaciones comprometidas. Se autoabastecía de
alimentos y vino, puesto que plantaba todo lo que
necesitaba, incluso tabaco. Nunca pasó hambre en
tiempos de guerra. Los carabineros, si tenían ganas
de fumar, acudían a su cortijo y se apropiaban del
tabaco. Ya harto, plantó el tabaco en un lugar
inaccesible, en los pollos de la sierra (pequeños
llanos cultivables en los tajos de la sierra), tan solo
él podía acceder. Un día le preguntaron los