Al comunista
Érase una vez un comunista, que luchaba ferozmente para
salvaguardar los intereses de sus compañeros en el trabajo. Era tan
directo… tan elocuente, que llegó a ser un gran problema para la
empresa. ¿Qué hacer, para quitarlo del medio?; podría ser un
peligro provocar un despido; su reputación era excelente dentro del
proletariado.
A la empresa se le ocurrió nombrarlo ejecutivo, otorgándole ciertos
poderes. Poco a poco fue escalando puestos y llegó a ser jefe de
personal.
Surgió nueva rebelión en los trabajadores, parecía importante; pero
allí estaba "El Caballero de Troya", con sus elocuentes poderes
sofocando la rebelión, ignorando el pasado, fácilmente se vendió
por un puñado de ……
La Historia está llena de casos como el anterior. Creo que la
mayoría nos amparamos cuando somos débiles, conectando con la
ideología en la que encontramos la comprensión a nuestras
dificultades; sin embargo cuando estamos dentro del bienestar
psíquico y material, nuestro ideal es el propio ego personal, odiamos
ser un número, necesitamos el reconocimiento a nuestro orgullo
que nos hace distintos a los demás; esto conlleva más o menos una
vida llevadera, que no la felicidad, muy bonita en los cuentos de
hadas.
Ni mucho menos soy de "derechas". Soy un hombre con muchos
defectos al que también le gusta criticar, como el…..
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