Económica (AAE) entre los países del
CARIFORO (CARICOM más la República
Dominicana) y la Unión Europea (UE) no ha
producido grandes beneficios a la región del
Caribe. Las exportaciones de mercancías de
los países del Caribe a laUE han permanecido
estancadas pasando de US$ 5.8 billones en
2007 a US$ 5.7 billones en 2011. En lo que se
refiere al comercio de servicios comerciales,
los miembros del CARIFORO exportaron
US$ 6,2 billones en 2009 declinando a
US$6 billones en 2011. Se dice que el sector
privado del Caribe no ha logrado aprovechar
las oportunidades que ofrece el AAE, pero
el sector privado se ha quejado de las severas
restricciones en el acceso al mercado. En
cualquier caso, la existencia del AAE no ha
dado lugar a mayores exportaciones de bienes
y servicios del Caribe a Europa.
Una negociación prolongada entre Canadá
y los países del CARICOM para un Tratado
de Libre Comercio (TLC) fracasó a finales
de junio de 2013 y el acuerdo en virtud del
cual muchos productos regionales entraron
en el mercado canadiense libres de impuestos
ha terminado. Canadá fue uno de los pocos
mercados de los países desarrollados con los
que los países del CARICOMtuvoun superávit
comercial. En 2012, el valor del superávit
comercial fue de US$735.1millones con sólo
una parte beneficiándose de un tratamiento
libre de aranceles. Pero, las exportaciones del
CARICOM a Canadá representan sólo el 4%
del total de sus exportaciones de mercancías,
los gobiernos del Caribe podrían, por lo tanto,
haber calculado que conseguirían alejarse
de esto. No es así con los Estados Unidos,
que representa más del 50% del comercio
regional. La imposibilidad de concluir un
TLC con Canadá, en gran parte porque no
tenía componente de desarrollo y los gobiernos
caribeños temen la pérdida de ingresos
procedentes de la eliminación de los aranceles
sobre las importaciones canadienses, augura
grandes dificultades en las negociaciones con
los Estados Unidos, el mayor socio comercial
del Caribe, cuando el presente beneficio bajo la
Ley deAsociaciónComercial entre los Estados
Unidos y la Cuenca del Caribe finalice.
Ademásdetodoesto,elCaribetieneunbalance
astronómicamente alto de importación de
alimentos que llegó a US$4.75 mil millones
en 2013. Sin embargo, muchos de los 14 países
independientes del CARICOMactualmente
están experimentando muy bajo o ningún
crecimiento económico, notablemente se
registran altos ratios de deudas en relación
con el Producto Interno Bruto (PIB) y la
disminución de los ingresos en divisas. Los
países con muy bajo o nulo crecimiento en
términos porcentuales en2012 eranDominica
-1,7, Jamaica -0,5, Barbados 0, Santa Lucia
0,5, Granada 0,6, Trinidad y Tobago 1,5 y
las Bahamas 1,8., Belice y Guyana fueron los
únicos dos con un crecimiento razonable en
el 5,3 y 4,8, respectivamente.
En 2013, sólo cuatro países fueron
excepciones a aquellos con insosteniblemente
altos ratios de endeudamiento en relación
al PIB. Ellos fueron: Haití 21,3%, Surinam
29,2%, Trinidad y Tobago 30,6%, y Bahamas
56,3%. De los otros, Jamaica 138,9%, Granada
115%, SanCristóbal yNieves 104,9%, Antigua
y Barbuda 92,9% y Barbados 92% tienen los
más altos ratios de deuda respecto al PIB. En
el extremo inferior del insosteniblemente
alto ratio de deuda-PIB son Guyana 63,9%,
Dominica 74,95%, Belice 75.5%, y San
Vicente y las Granadinas 76,4% (fuente FMI
y BancoMundial). Cabe señalar que en el caso
de Haití, mientras que su ratio de deuda-PIB
es baja, tiene lamayor tasa de pobreza del 77%
de su población. Otros países con altos niveles
de pobreza son: Belice 41,3%, 37,7%, Granada,
Guyana 36,1%, y SanVicente y las Granadinas
30,2%. Estas cifras por sí solas deberían
ser razones de peso para que los gobiernos
del CARICOM involucren rápidamente el
sector privado y las instituciones financieras
en la actuación para reducir la enorme
factura de importación de alimentos por un
mayor comercio entre ellos en los alimentos
cultivados en la región.
La Inadecuada infraestructura de transporte
intra-regional, embalaje y almacenamiento,
y la dependencia de combustibles de alto
costo como el diesel y el gasoil, siguen siendo
enormes obstáculos al comercio de todos
los bienes y sólo pueden ser superados por
la inversión del sector privado, el acceso al
capital de desarrollo y bancos comerciales, y
las facilidades por parte del gobierno.
El punto de partida para la expansión del
comercio, tanto a nivel regional como a
nivel mundial, es la implementación del
Mercado Único del Caribe. Esto incluye
la eliminación de todas las restricciones a
la circulación de mercancías, servicios y
capitales, y el derecho de establecimiento
de los nacionales y las empresas de todos los
países del CARICOM. Es muy dudoso que el
requisito para la libre circulación de personas
se logrará en el corto plazo, excepto entre los
7 miembros de la Organización de Estados
del Caribe Oriental, pero la eliminación
de todas las demás restricciones podría
estimular la integración productiva, es decir,
la combinación de los recursos naturales
con el capital y los conocimientos técnicos
procedentes de muchos países del Caribe en
el establecimiento y funcionamiento de las
empresas del Caribe que son competitivas
a nivel internacional y en los mercados del
Caribe contra los competidores externos.
La realidad del comercio del Caribe es que
los mercados protegidos en la UE, Canadá
y los
EE.UU.son historia; la era de la fuerte
competencia en el comercio ha llegado
y los pequeños e ineficientes sectores
manufactureros y agrícolas en cada país no
pueden sobrevivir. Sin embargo, el comercio
aún puede mejorar el crecimiento regional
si los países del CARICOM y la República
Dominicana actúan juntos para desarrollar
colectivamente, minerales, productos
agrícolas, industriales y de servicios, actuales y
potenciales, que se pueden producir de forma
competitiva.
Loqueserequiereesunareuniónbienorganizada
de los empresarios del Caribe, el Banco de
Desarrollo del Caribe, los bancos nacionales
de desarrollo y bancos comerciales visionarios
con los representantes gubernamentales de alto
nivel para determinar las oportunidades que
existen para un mayor comercio inter-regional
y global, y de ese modo facilitar la creación de
empresas de propiedad individual del Caribe
que podrían operar a través de fronteras para
producir productos que puedan ser objeto de
comercio competitivo, ypara identificar dónde
el capital podría ser elevadopara financiar estas
operaciones a través de fondos conjuntos del
sector gubernamental y privado.
Sir Ronald Sanders es consultor, Investigador de la Universidad de Londres y ex embajador del
Caribe, y negociador comercial en la Organización Mundial del Comercio
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Pulso del Caribe
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