«Soy un enfermo del
Carnaval y creo que no me
curaré nunca. Me alivia
todas las penas y me
permite olvidar el estrés»
CÁDIZ.
Yo, los carnavales, los aprendí
en la calle, y es que mi infancia estuvo
marcada por las coplas. Enmi barrio en
San Fernando los chavales cantábamos
los pasodobles de Antonio Martín, Pe-
dro Romero y EnriqueVillegas. Era una
época en la que La Isla llevaba buenas
chirigotas al Falla, con JuanRivero como
principal exponente, pero enmi grupo
calaban las comparsas de estos grandes.
A mí me gusta todo aunque he sido y
seré ‘martinista’.
Soy un enfermo del Carnaval y creo
que no me curaré nunca. Me alivia to-
das las penas, me permite olvidar el es-
trés diario. Y por fortuna he podido cum-
plir mi sueño de cantar en el Gran Tea-
tro Falla. En un encuentro de amigos en
la peña sevillana de ‘Los caperucitos en-
rollaos’ saltaría la chispa tras una con-
versación conmi amigo FedeQuintero.
¿Y si sacamos una chirigota? Lo que pa-
recía una locura fue tomando forma, y
con la aprobación deCésar Cadaval (‘Los
Morancos’) ese sueño se convirtió en
una realidad. Me quedo con esa sensa-
ción indescriptible, cuando cantamos
la presentación y ese templo se vino
abajo con una estruendosa ovación. Sa-
lió tan bien, fue tanmaravilloso, que ni
me planteo repetir, porque cuando to-
cas el cielo es mejor dejarlo ahí y que-
darse con esa sensación.
El veneno corría por mis venas. To-
das las mañanas hojeaba en el periódi-
co la clasificación de los jurados parale-
los, las demás chirigotas nome parecían
tan buenas... la ilusión se mezcla con el
sufrimiento y no es algo de lo que me
sienta orgulloso, pero tenía que recono-
cerlo. Quizás alguna vez cante en una
batea, pero no me planteo regresar al
Falla. El sueño está cumplido.
El presidente del Sevilla FC, JoséMa-
ría del Nido, me apoyó en esta faceta
porque siempre supo que el tiempo se
lo robé a mi familia, nunca a mi traba-
jo. El día del ensayo general perdimos
en casa con el Racing de Santander y
apareció por la noche. Y en el estreno
en el Gran Teatro salimos goleados de
Barcelona, e inmediatamentememan-
dó unmensaje: «Olvídate del partido y
disfruta». Porque en esta vida hay que
saber diferenciar. Ese año ganamos la
Copa del Rey.
¿Quiénme lo iba a decir amí, que ten-
go grabado en mi memoria cuando mi
padre me regaló la cinta de ‘Hombres
del campo’? Nunca pude imaginar que
este juego de amigos me llevaría a can-
tar con una chirigota en el Concurso. Mi
familia no eramuy aficionada, pero esta
pasión la ha heredadomi hijo, al que he
contagiado la enfermedad. Además, ten-
gomuy buenos amigos, cercanos como
para poderles hacer un elogio y una crí-
tica, pero no les puedo dar carga porque
salen en las mejores agrupaciones. Todo
el año les presto oídos porque yo, todo
el año, escucho Carnaval.
«En un encuentro entre
amigos en Sevilla saltó la
chispa y montamos una
chirigota; fue maravilloso»
La chirigota ‘Los Pre-paraos’, en la que participó Monchi junto a José Manuel Soto y César Cadaval, entre otros, en el Concurso de 2010.
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LA VOZ
«Cantar en el Falla fue un sueño»
Nombre.
Ramón Rodríguez Verde-
jo ‘Monchi’
Edad.
48 años
Lugar de nacimiento.
SanFernando
Profesión.
Director deportivo
Lo que más le gusta del Carnaval.
Poder hacer feliz a la gente, que se ol-
viden de todo lo malo durante un rato
Lo que menos le gusta del Carna-
val.
Ese veneno que te hace perder la
objetividad
DE CERCA
Con ‘Los Pre-paraos’.
::
LA VOZ
Disfrazado, en su juventud.
::
LA VOZ
Monchi
ESPECIAL CARNAVAL
S U P L E M E N T O E S P E C I A L
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