«El Carnaval de 1981 fue el
mejor de mi vida. Lo pasé
genial perpetrando tangos
cuando salí en el coro de
Los Concertistas»
CÁDIZ.
«Vamos a presentarnos aquí de
Concertistas/ a cantar en el Carnaval/
es el primer año que nosotros salimos/
vestidos con este frac...» (Coro Los Con-
certistas, 1981).
Pudiera o pudiese ser, amigo lector,
que usted nome creyera o creyese pero,
parafraseando a Vivien Leigh en la pe-
lícula ‘Lo que el viento se llevó’, al Dios
Momo pongo por testigo de que hubo
una época en la que yo tuve diecisiete
años. Y como quiera que la edad penal,
la responsabilidad civil y todos esos líos
del montepío no co-
menzaban hasta los
dieciocho, aproveché
para salir en el coro
Los Concertistas.
Vamos a dejar dos co-
sas claras: Una: el coro
era ‘criminá’ con acento
en la a. Dos: lo pasé genial
perpetrando tangos en la pla-
za a bordo de un camión que nos pres-
tó la Diputación porque no teníamos
batea. Hágase cargo, éramos estudian-
tes y estábamos tiesos completamen-
te del todo. El 23 de febrero de 1981, un
picoleto de opereta con su tricornio, su
bigote, una pistola que
no era del millonario y
‘to’ sus avíos entró en el
Congreso gritando: ‘Killo’,
sentarse, ‘aserfavó’..., o algo
así dijo. ¿Dónde estaba yo
esa noche? Sí señor, en el
Falla disfrazado de concer-
tista y cantando un inocente es-
tribillo que decía «de aquí para allá, de
allá para acá, la movemos con destreza,
si se fija bien y no piensa mal, la batu-
ta nos verá...» Cuentan –no sé si será
verdad– que el golpe fracasó y Tejero se
rindió porque le anunciaron que «unos
muchachos de Cádiz vienen para acá a
cantar su repertorio de carnaval».
Esos mismos chavales cantaron en el
tablao de San Antonio en un concurso
que patrocinaba una tienda de ropamuy
conocida en la época. Nuestro tango de-
cía que el establecimiento en cuestión
vendía «unas bermudas juncal/ que has-
taGALLOSO las usa ‘pa’ torear». Uno de
los bajos del coro se llamaba Gallardo
y en los ensayos, para darle la carga al
colega, cantábamos «unas bermudas
juncal/ que hasta GALLARDO las usa
pa torear». Mi querido amigo de infan-
cia Jesús Landróguez, que era el direc-
tor, decía que nos dejáramos de guasa
porque en la actuación nos íbamos a
equivocar. Solo se equivocómedio coro.
Lamitad dijoGalloso y la otramitadGa-
llardo. Fue un desastre sin paliativos y
en San Antonio hubo gran cachondeí-
to en La Condomina a costa nuestra.
ElCarnaval de 1981 fue elmejor demi
vida. Han pasado treinta y seis años y lo
recuerdo divertido y feliz. Connostalgia
no. Durante mas de tres décadas he po-
dido contar en la radio y laTVmomentos
gloriosos del concurso del Falla. Allí sigo
disfrutando de ese privilegio pero como
diría la niña gótica del cuarteto deGago:
¡¡odio no volver a tener diecisiete años!!
«Odionovolver a tener 17años»
«El golpe del 23F fracasó
porque le anunciaron que
unos muchachos de Cádiz
iban al Congreso a cantar
su repertorio de Carnaval»
Nombre.
Juan Manzorro
Edad.
53 años
Lugar de nacimiento.
Vejer
Profesión.
Periodista
Lo que más le gusta del Carnaval.
Me entusiasma el concurso del Falla y
me encanta el lunes de carnaval con
los coros
Lo que menos le gusta del Carna-
val.
No me gusta el sábado de carna-
val porque hay mas COPAS que CO-
PLAS. Me gustan las agrupaciones, no
los botellones
DE CERCA
Juan Manzorro, el más alto en la segunda fila, junto a los componentes del coro Los Concertistas en 1981.
::
LA VOZ
Manzorro, disfrazado.
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LA VOZ
Repasando LA VOZ en una edición anterior del Concurso.
::
LA VOZ
JuanManzorro
S U P L E M E N T O E S P E C I A L
J U E V E S 2 3 . 0 2 . 2 0 1 7
ESPECIAL CARNAVAL
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