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EL PASTOR DEL AZNAITÍN

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Antonio Pérez

Mancha Real

En mis paseos por las Sierras de Mágina, gozo de

gran tranquilidad en aquellos senderos

primaverales amenizados por cantos de jilgueros,

invitando a escucharlos bajo frondosas nogueras

sin tener que pagar en sus maravillosos conciertos.

Un día sorprendí a un hombre durmiendo bajo un

chaparro, en tanto unas ovejas pastaban

tranquilamente a su alrededor. Al principio le vi

tan inmóvil que creía estaba muerto; lo primero

que dije: ¡voy avisar a la Guardia Civil!, pero

conforme me fui acercando, observé una leve

respiración, lo que me tranquilizó bastante. Parece

que advirtió la presencia de otro ser, cuando

despertó súbitamente, exclamando: ¡Menudo susto

capullo!, no es un "civil" del que huyo, es de un

tigre herido.

"Santos"(el pastor del Aznaitín) frecuenta todos

los días el entorno de la Sierra Aznaitín, que se

alza a la espalda de Torres (Jaén); como todo

pastor, tiene mucho tiempo para dormitar y soñar.

Las ovejas son animales muy apegados a sus

pastos y nunca escapan de aquellos lares, sobre

todo en primavera y otoño que hay abundancia.

La sorpresa al despertar, guardaba un sueño que

me contó:

Antonio, desde hace tiempo se está especulando

mucho con "Sierra Mágina", para realzar su

atractivo turístico. Ya han construido dos hoteles,

se han habilitado muchas casas rurales, se han

creado cuadras de caballos para dar paseos. Temo

por mi sierra, mis ovejas, mis fuentes, por este

espacio natural, por esas noches de verbenas con

mi novia en el parque de Torres. Se comenta que

quieren hacer un zoo, precisamente aquí, a la falda

de este monte; eliminando toda flora y fauna

autóctona… ¡Como van a convivir mis ovejas con

los tigres y leones! ¡Menos mal!... el alcalde se

opone tajantemente a esta corriente turística. Hace

un rato he soñado que los desaprensivos habían

incendiado el monte, y este espacio ha ardido

intensamente, sufriendo mi corazón una herida

muy grande, al ver sustituidos mis romeros, arces,