pieza fundamental para su formación integral ¿Cómo era la educación
física en tus tiempos de alumno? ¿Con cuántos años comenzaba esta
formación?
José lasa:
Creo que empezábamos la gimnasia cuando teníamos 8 ó 9
años. A mí es uno de los aspectos que más me gustaron del modelo edu-
cativo de “Estudio”. Mirándolo desde un punto de vista más intelectual
o abstracto, como espectador, creo que la metodología que se ofrecía
era verdaderamente adecuada. Es una línea de pensamiento con la que
estoy completamente de acuerdo. Y más teniendo en cuenta los proble-
mas que vive nuestra sociedad vinculados a la práctica del deporte. No
me refiero al deporte profesional, sino a la instancia más básica: el ejer-
cicio es saludable y por ello ha de ser una constante en nuestras vidas.
Mi sensación es que esta idea impregna la orientación de “Estudio” des-
de el principio. A fin de cuentas, lo que se busca es que los alumnos sean
más coordinados, practiquen de manera habitual ejercicio y eso se pro-
yecte en una mayor salud mental y física. Es algo que poco a poco ha ido
haciéndose más importante. En mi opinión, no se trata de generar más
deportistas de elite, sino más bien lo contrario: hemos de conseguir fijar
el deporte como un elemento imprescindible para nuestra educación.
carlos hernández:
Con una vida consagrada en parte a la práctica de-
portiva al más alto nivel, ¿qué significó para ti la singularidad de la
gimnasia de “Estudio” en un momento en que otros colegios dedica-
ban menos tiempo y espacio para su ejercicio?
José lasa:
Tal vez en aquel momento no fuera capaz de entender su signi-
ficado de forma completa. En la medida en que formaba parte de nuestro
día a día tal vez encontrábamos problemas para notar su especificidad.
Pero se notaba en la afición que desarrollábamos por el deporte, en la
capacidad que adquiríamos para desempeñar las más diversas disciplinas
deportivas, en que teníamos coordinación y facilidad para realizar ejerci-
cio, etc. Nos brindaba un bagaje y una experiencia de aprendizaje, puesto
que, a fin de cuentas, las habilidades no proceden simplemente del ta-
lento sino que están vinculadas al lugar en el que estás, al modo en que
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Intervenir en el mundo, una actitud ética