La vida misma 2ª
Hay un caballo que galopa
y nadie sale a su estrada,
entre luces fascinada,
a su manera la tropa,
a quita y pon de la ropa,
siempre pierde la contienda,
contra el poder de la tienda,
enfría el sudor… lo desgrana,
colmando de ilusión vana,
y el arca de su hacienda.
De albañil saltó a torero,
de profesor a poeta,
la segunda tocó meta,
la primera avió puchero.
¡Ese coraje, ese esmero!,
en la trena se divierte.
Poeta o torero en suerte…
Torea su miedo y escapa…
Elige su espada y capa,
para vencer a la muerte.
¡Galopa caballo…trota!,
en la montura tu dueño.
Capitán… rey de su sueño,
lleva una bandera rota,
una espuela en cada bota,
para marcar territorio,
acaso el mejor emporio,
donde duerma la miseria,
alegría más que una feria
de un mundanal repertorio.
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