La vida misma 3ª
Una feria... una sonrisa
una lágrima… un infierno.
Dobló como sauce tierno,
sin viento que se divisa
sin apenas una brisa,
sin muerte que se adivina.
Fue así, de pronto, en la mina,
en el fondo de la tierra,
sin el fruto de su guerra;
¡allí queda…en triste ruina!.
¡Ahí llevan a dos muertos!,
murieron en dos batallas,
uno de pocas medallas,
anduvo todos los puertos,
siempre caminos desiertos…,
desdicha como secuela…,
nadie le sigue a su estela.
El otro bordado en oro…,
cuatro coronas y coro
y la codicia a su vela.
Ganó jardín y morada,
un campo de mil olivos,
mil cien corderos cautivos,
ajuar y boda en Granada.
Brindó con otra manada,
la fiesta que se comparte,
con aquel que tiene el arte…
Tomar gobierno y tajada,
cuando todo queda en nada,
cuando todo se reparte.
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