ANTESALA DEL INFIERNO
Es éste uno de los cócteles más sabrosos que he tenido el placer
de crear, y por extensión uno de los que atrae inmediatamente la
atención del público por
'>U
aspecto, ya que en el momento de ser
servido adorna su superfic ;e un vistoso copete de llamas azules, pro–
ducto de la combustión de 1os alcoholes que lo componen.
El origen de su nombre no puede ser más sencillo: hacía tiempo
que lo había creado y numerosos amigos y
habitués
habían tenido
oportunidad de gustarlo. Yo no lo había bautizado aún y quería
darle un nombre que estuviera de acuerdo con su aspecto llamativo
y ciertamente impresionante.
Así fué como una noche, en momentos en que yo había terminado
de preparar uno y cuando las llamas iluminaban las copas, uno del
grupo me preguntó:
-¡Qué interesante, Pichín !
¿Qué nombre tiene ese cóctel lla–
meante ...
?
Y un amigo, deseoso de hacerme una broma, no vaciló en respon–
der adelantándose a mis intenciones:
-
¡No necesita nombre, señor!
¡Eso, creado por un mago, sólo
puede ser la "Antesala del infierno" ... !
La broma resultó buena, y todos rieron con ella. Pero lo que
nunca pudo imaginar aquel amigo es que había bautizado el cóctel,
porque desde ese instante todos lo pidieron con ese nombre ...
ANTESALA DEL INFIERNO
En coctelera de vidrio o recipiente que haga las veces de tal colocar
4
<Í
5 trozos de hielo picado; luego verter:
40 g. de kirsch
30 g. de Grand Marnier
30 g. de maraschino
40 g. de vermouth tipo francés
50 g. de dry gin
Refrescar durante 1 minuto
y
servir en copa cónica; luego agregarle 10
gotas de maraschino con bitter rojo que por su densidad bajan a la
parte i11ferior de
la
copa;
y
en la parte superior 10 gotas de bitter
rojo con 20 gotas de ron blanco. Agregarle una corteza de naranja
humedecida en ron
y
encenderla con fósforo de madera; se produ–
cirá una llama azul que dará a este cóctel un interesante colorido.
44