f
suavizar la fuerza del alcohol
y
estimular el aroma
y
gusto de_los licores.
E l hielo, al facilitar la fusión íntima de los licores
con l<f demás elementos, destaca todas las buenas ca–
r·acterísticas de un buen cocktail, haciendo que, al ma–
nifestarse la ·presencia del perfume
y
sabor de los
li–
cores, según el gusto y
la
fórmula,
frío,
suave, seco,
<.I
u
lee, aromático, tónico estimulante, etc., etc., pro–
porcione al degustador el deleite · perfecto. ·
I
,,os
cocktails que se preparan sin hielo no son
rná.tails, sino mezclas absurdas de alcoholes, ausentes
cl1·
l
oda sugestión
y
deleite·.
Al reconocer al hielo toda la importancia que tiene
1•11
la preparación del cocktail, no quiere decir esto
qt1{
1
deba
poner~e
con exceso, ni demasiado partido,
p11Nl
entonces resultarían cocktails insípidos, ya que,
.ti
diluirse con rapidez al ser agitado en· la cocktelera,
')
l'l'l>ajaría
la
calidad de la bebida, haciéndola perder
l
lHlo
su encanto. Se puede fijar la dosis de hielo en el
j
11
tcrior de la cocktelera, para la preparación de un
1
ocktail,
en tres o cuatro pedacitos del tamaño de un
li
t1t•vo de paloma.
U1 cocktail no · debe nunca ser preparado sino en el
pr·cciso moment? de. su degustación, pues _la fusión
i111ima
de los licores entre sí y con los demás elemen–
l os,
dura escasamente una ho{a, pasada la cual vien.e
1,,
disociación, no quedando del cocktail más que una
bebida absurda y ridícula, indigna de tal nombre.
Vino de olor, color
y
•bor, suavísimo lieor.
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