25 años dela invasión - page 4

LA PRENSA
SÁBADO 20 DE DICIEMBRE DE 2014
COLINA.
En 1989 el oficialismo postuló la terna integrada por
Ramón Sieiro, Carlos Duque Jaén y Aquilino Boyd.
LA PRENSA/Archivo
TERRORISMO DE ESTADO.
Como parte de los ataques contra
la población el régimen incendió, en 1987, la Mansión Danté
en calle 50, hoy almacén Daka.
LA PRENSA/Archivo
*
ESTADOS UNIDOS PROBÓ EN
PANAMÁ ARMAMENTO Y
TECNOLOGÍA EXPERIMENTAL,
Y LO MÁS IMPORTANTE FUE
QUE ROMPIÓ EL TABÚ DE
LAS INTERVENCIONES
MILITARES EXTRANJERAS
QUE EXISTÍA DESDE 1975
CON LA GUERRA DE
VIETNAM.
Unos días más tarde el
Tribunal Electoral canceló
las elecciones y desconoció
los resultados.
Esta situación, sin prece-
dentes, le creó al gobierno
militar un problema de le-
gitimidad, por una parte, y
por la otra, de gobernabili-
dad, ya que no había ningún
tipodeestructura jurídicaen
la
Constitución
panameña
para gobernar al país pos-
terior al término del 31 de
agosto de 1989. Es decir, a
partir del 1 de septiembre la
dictadura operaría improvi-
sando sus propias reglas.
En junio de 1989, el go-
bierno escogió a Tomás Ga-
briel Altamirano Duque co-
mo la persona que a partir
del 1 de enero de 1990 ad-
ministraría el Canal de Pa-
namá. Esto a pesar de que
Fernando Manfredo, quien
era el subadministrador en
ese momento, y que había
sido designado original-
mente con el propósito de
que fuerael primerpaname-
ño que administrara el Ca-
nal, fue totalmente descar-
tado por los militares para
ocupar el puesto.
Lainexistenciaderelacio-
nes diplomáticas entre Es-
tados Unidos y Panamá ha-
cía prácticamente imposible
que el Congreso de Estados
Unidos ratificara a Altami-
rano Duque para este cargo,
lo que obligaría a que Esta-
dos Unidos violara flagran-
temente los tratados To-
rrijos-Carter.
En el período que com-
prendedel 1deseptiembreal
19dediciembrede1989, ins-
titucionalmente la gestión
pública se fue degradando y
minimizando, en particular
después del golpe fallido del
3 de octubre de ese año, lue-
go del cual Noriega rompió
la cadena de mando dentro
de las Fuerzas deDefensa de
Panamá, lo que produjo una
situación en la que los ca-
pitanes podían mandar más
que los coroneles.
Se revivió una Asamblea
Nacional de Representantes
de Corregimientos sin legi-
timidad alguna, y para col-
mo sedesignóal generalNo-
riega, el 15 de diciembre, co-
mojefedeGobierno“conpo-
deres extraordinarios”.
El 16dediciembre, enho-
ras de la noche, un teniente
estadounidense de nombre
Robert Paz muere como
consecuenciade losdisparos
recibidos al desatender un
retén de las Fuerzas de De-
fensa enEl Chorrillo.
La muerte de Paz se con-
vierte en el último evento
que usa Estados Unidos co-
momotivopara la invasióna
Panamá. El presidente
George Bush (padre) invoca
cuatro razones para realizar
la invasión de Panamá, que
fueron: 1. Proteger la vida de
los ciudadanos estadouni-
denses que residían en Pa-
namá. 2. Defender la demo-
cracia y los derechos huma-
nos enPanamá. 3. Detener a
Noriega para combatir el
tráfico de drogas. 4. Defen-
der el tratado Torrijos-Car-
ter sobre el Canal.
Conestediscursopúblico,
Estados Unidos emprendió
la mayor operación militar
en América Latina, y la más
grande acción militar desde
el final de la guerra de
Vietnam. La invasión dejó
como resultado 23 muertos
estadounidenses claramen-
te identificados, y un núme-
ro indeterminado de muer-
tos, heridos y desaparecidos
panameños anónimos en su
mayoría.
El 3 de enero de 1990
Noriega salió de la Nuncia-
tura Apostólica o Embajada
del Vaticano en Panamá y se
entregó a las Fuerzas Arma-
das de Estados Unidos y a la
Administración Antidrogas
(DEA).
RAZONES DE LA INVASIÓN
Aunque el presidente
Bushfuesumamenteclaroal
enunciar el porqué Estados
Unidos invadía a Panamá,
existe otro nivel de análisis
que nos compromete a de-
batir la invasión. Objetiva-
mente existían blancos mi-
litares para Estados Unidos
mucho más apetitosos que
Panamá. También había
personajes más repulsivos
queNoriegaque,aunqueha-
bía sido un dictador nefasto
para Panamá, no era lo peor
que existía en la geopolítica
internacional.
Sobreestetemacirculéun
cuestionario a un grupo de
intelectuales, historiadores y
testigos de alto perfil de los
eventos de 1989, pero por
distintos motivos la gran
mayoría prefirió no hablar
delainvasión.Delosquesílo
hicieron, compartimos aquí
sus observaciones.
Para el antropólogoFran-
cisco Herrera, las razones
verdaderas de la invasión
ibanmás allá de lo esbozado
por Estados Unidos, ya que
al exgeneral Noriega “pudie-
ron haberlo asesinado en
cualquier momento, o dete-
nido o secuestrado”. Sin em-
bargo, una acción militar de
talmagnitudcumplía, según
Herrera, laratificacióndeun
principio de autoridad sobre
el llamado “patio trasero” de
EstadosUnidos y restablecía
la imagen de las fuerzas ar-
madas de ese país, después
del desastre de la guerra de
Vietnam.
Por su parte, el abogado
Jorge Giannareas afirma
que la invasión ocurrió por-
que “los militares [paname-
ños] se apartaron del pro-
yecto político acorde con la
hegemonía de Estados Uni-
dos. La invasión fue un ata-
que militar para destruir los
restos del Estado panameño
que habían quedado tras el
dominiomilitar”.
La antropóloga Ana Ele-
na Porras explica que la in-
vasión se dio “porque el ge-
neral Noriega se tornó en un
líderysocioincómododeEs-
tados Unidos, que compro-
metía los intereses del im-
perio en el Canal de Pana-
má”.Porrasexponequetam-
bién se utilizó la invasión
“como laboratorio de armas
de última generación, por
parte del Pentágono”.
En julio de 1981, luego de
la muerte del general Omar
Torrijos Herrera, se termina
con el repliegue político que
Torrijos había impuesto so-
bre la Guardia Nacional. Se
establece un plan de suce-
sión que involucraba a Ru-
bén Darío Paredes, Manuel
Antonio Noriega y Roberto
DíazHerrera.
La puesta en marcha de
esteplantrajocomoprimera
consecuencia que se enviara
al retiro a Florencio Flores y
a Armando Bellido, lo que
dejóenevidenciaque losmi-
litares panameños no iban a
entregar el poder a los civiles
tan fácilmente, como se po-
día permitir por medio de
elecciones limpiasytranspa-
rentes.
Es decir, que el final de la
dictadura militar iba a re-
querir de acciones extraor-
dinarias por parte de la po-
blación, o quizás una inter-
vención militar extranjera
como fue lo que efectiva-
mente ocurrió.
SegúnHerrera, en1968 la
Guardia Nacional “fue com-
pelida a tomar el poder para
resolver un
impasse
con res-
pecto al estamento político,
que hizo difícil la solución
del tratado del Canal de Pa-
namá. “A Estados Unidos le
interesaba, en los años 60,
resolver el problema del Ca-
nalsinquesegenerarannue-
vos conflictos con Panamá.
Es así que Herrera afirma
que“ungobiernofuertesería
la solución y el golpe [de
1968] una respuesta rápida
a mantener una confronta-
ción abierta”.
El entorno geopolítico de
1989definió en granparte la
reacción de Estados Unidos
debido a que ese año, entre
otros eventos, la China co-
munista había realizado la
peor masacre de civiles que
protestaron contra el régi-
men existente y que fueron
reprimidos salvajemente a
raíz de los incidentes de la
plaza de Tiananmen, mien-
trasquelaUniónSoviéticase
fue despedazando hasta que
elmurodeBerlíncayóel9de
noviembre, reunificando de
hecho las dos Alemanias. El
desordenyelcaosenelmun-
do parecían ser el resultado
lógicode las transiciones po-
líticas, económicas y tecno-
lógicasquesevivíanentodas
partes del planeta.
Frente a este desorden
emergente, la invasión de
Panamá fue planeada y eje-
cutada aproximadamente
encuestióndeunmes. Yser-
vía comomensaje claro a to-
dos los actores de la comu-
nidad internacional: Esta-
dos Unidos se encargaría de
imponer “orden” en el mun-
do y de procurar la “paz” en-
tre y dentro de las naciones.
Apenas 13meses después de
la invasión de Panamá, Es-
tados Unidos invadiría Irak
por primera vez.
En su análisis, Ana Elena
Porras hace hincapié en que
los panameños debemos en-
tender que “lademocracia es
perfectible y podemos per-
derla si continuamos crean-
do desigualdad, exclusión y
destrucción ambiental”.
Finalmente, Jorge Gian-
nareas recuerda que “las ac-
tuales generaciones de pa-
nameños tienen graves pro-
blemasparaentendersuhis-
toria, porque la generación
que no supo, o no pudo, re-
solver sus problemas para
prevenirlainvasión,aúnestá
viva y en el poder”.
ADO CIVILISTA.
La oposición postuló a Guillermo Ford,
Guillermo Endara y Ricardo Arias Calderón.
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