LA LEY MOJADA
41
ca el champagne ofrecíase a los reyes de Francia
cuando venían para hacerse consagrar en Reims.
Desde entonces ocupa el champagne el primer
lugar entre los tesoros acumulados en las bodegas
de reyes y nobles.
A fines del siglo XVII un religioso benedictino
descubrió, embotellando el vino de champagne en
el momento más propicio para ello, el secreto de
desarrollar su espuma y de conservar una limpidez
y blancura hasta entonces desconocidas.
Este descubrimiento contribuyó poderosamente
a la reputación del champagne., Por eso en toda la
región de Champagne se conserva en la memoria,
con agradecimiento, el nombre de Perignón, el be
nedictino descubridor, cuya tumba puede visitarse
todavía en Hautvillers, pueblecito de la región
champagnesa, donde también se le ha levantado una
estatua.
Las principales comarcas de los viñedos del
champagne están situadas a unos 150 kilómetros al
este de París.
El cultivo de la vid en Champagne exige muchos
y muy costosos cuidados, haciéndose conforme a
métodos modernos que permiten, a la vez que re
sistir a ese terrible enemigo que es la filoxera, man
tener las tradiciones y los principios que garanti
zan la excepcional calidad de la uva.
En cada viñedo se encuentran vastos estableci
mientos llamados lagares, que pertenecen a las
principales casas de Champagne, encargados de re-