cortante, la parte superior del casquillo, se
limpia lueg'oel borde, se saca el corcho, y si és
te queda deteriorado, se cambiará por otro en
buen estado; esta regla es naturalmente para
los vinos y licores de mayor consumo en el
mostrador, tales como Amer Picón, Ver-
mouth. Jerez, Cognac, etc., quedando excep
tuados de olla los licores de poco consumo y
la cerveza, etc.
•De la colocaci6a de las copas y vasos
en el armazón.
Para la debida colocación de las copas y
vasos en el aparador ó armazón, el caTitinero
debe buscar el modo de que, sin moverse de
un mismo sitio, sino solamente lo muy indis
pensable, tenga todo á la mano; así por ejem
plo, al hacer un cock-tail, bá.stele sólo con
volver el cuerpo, para coger la copa que en
este caso se requiere, y si por el contrario, el
cliente pide un licor simple, que se arregle
de tal modo, que con igual movimiento de su
persona, pueda con una mano tomar la bote
lla, y con la otra la copa en donde hade ser
vir el líquido; en suma, que tanto en pro de
la estética, como en economía de tiempo, el
cantinero debe "bailar" lo menos posible de
trás del mostrador. Queda al buen juicio
del cantinero la parte estética de la coloca
ción de su cristalería en el armazón.
Referente al uso de vasos y copas.
El cantinero debe asimismo, estudiar y
conocer cuál es el vaso que se necesita para
cada bebida; teniendo presente que nunca
debe quedar el vaso, después de servido, ni
demasiado lleno, ni demasiado vacío, ni me
nos sucio por fuera, pues las gotas que de él
puedan escurrir, irán á parar á las ropas de
los clientes, y éstas se deteriorarán, y la cul
pa de todo la tendrá el dependiente por su
falta de cuidado.
3l)