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menester, a ntes de practica rla, cerciorarse de que no
se h a n · orma do
fl ores
en la s uperfi cie del líquido, p a ra
no efec u a r el relleno , caso de encont rarlas , sino des–
pués de haber hecho salir, por medio de un fuelle ordi–
nario, el aire alojado entre el vino y el orificio del tonel.
P a ra quitar la s flor es no hay más que rellenar por
medio de un tubo de caucho prov ist o de un embudo
en uno de sus extremos. Introdúcese dicho tubo· en
el vino, sin agitarle, de manera que el ládo inferior
se encuentre á unos 25 centímetros por ba jo de la su–
perficie del líquido, y en seguida écha se _el vino con
lentitud.
En cuanto la fermentación lenta ha 'terminado, es
decir, veinte dí as después próx imamente de poner en
toneles
el
mosto, hay que tra segar éste, aprovecha ndo
el momento para incorpora rle las materi as destinadas
á asegurar su conserva ción: á cido t á rtrico, tanino, me–
tabisulfito de potasa, etc.
Se efectuará este primer trasiego al abrigo del aire
cuando una muestra del líquido, expuesto á la influen–
cia d.e dicho agente, se turbe, poniéndose opaco. , .
S1, por el contra rio, la muestra permanece lt qm–
da , s e procederá al con tacto del a ire.
En uno ú otro caso, el mosto será trasladado
á
to–
neles perfectamente limpios y ligeramente azufrados .
A
fines de diciembre ó primeros de enero tiene lu–
gar un nuevo trasi ego, encamina do á elimina r las diver–
sa s
~:=i-terias
en suspens ión que los grandes fríos han
precipitado.
. No tarda en forma rse un nuevo depósito, que s e
impone quita r antes de la llegada de los calores , tra–
segando. de nuevo el líquido , que se
depos i~ará
siem–
pre en pipas prepa ra das conforme queda explicado.
La. operación del trasieg o debe s er rodeada .de los
má s rig urosos cuidados de limpieza. Todos los instru–
mentos empleados en ella será n escrupulosamente la–
vados con agua hirviente.
Se procurará no ejecutarla en tiempo de lluvia ó
tempestuoso, eligiendo para realizarla una hora fresca
del día.
'
Inútil nos parece decir que no debe trasegarse los
vmos turbios, pues precisa efectua r casi en seguida un
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