vista, da
las
cifras de aguardiente extraído
de esta ciudad
en
el
año de
179 8-99,
siendo
la
casa
que cncnbez� esa lista la de los se
fiorcs
J.
Gordon
y
Cía., con
37, 396-Y.:
a
r
roba
s
y
siguiéndole la aasa Juan Haurie y Sobrino,
aou
9,473
arro
b
as ' '·
Quiere eso decir que, pues, si en esa fecha
ya se
rrrodu!\ia
tamaña aantidad de aguar
diente
jerezano, mucbí
s
imo
.
s años hacia ya
que esa clase de producción industrial se h
a·
bía iniciado, por cuant<> para que una nueva
industria
llegue
a
producir tales cantidades,
preciso es que tal crecimiento industrial ha
ya
pasado por uu gran número de años
de
ex
p
e
rimentación y
de
p
r
u
e
b
as para
llegar
después
a adquirir 11ombre y mercados, como
indudablemente, según prueban las cantida
des
ele
aguardiente elaborado ese
año ,
era
ncl!esario
para
eonsumir cantidades cual la
que
da
a conoeer tan destacada � bra y
n�tor.
1-lr.
Cir � s
�
edding, en su libro
' ' A h
i
s
to
r
y
and . d�scnpt10n
of moderu wine ' ', datos que
sumu11stra la repetida obra
'' JEREZ, XE·
REZ, BITERRIS",
Gonzúlez Gordon, "ya en
1883
,
d
cc
i
a
que el
brandy
español era
el que
scgu1a
al
francés en calidad
Probable
t
,
·
•
mon
e,
so
dcbcna a las buenas cualidades de este
producto lo que decidiera a los
t d
.
·
expor a ores
Jerezanos a emprender
la extracción
del
co-
fiac español, después
de su
cri· au
.
.
za
en
vas1·
Jas
d
o
roble.
Esto
nuevo negoci·o
.
.
vmo a
cwn·
plimentar la i
n
d
us
t
r
i
a vinícola
de
n
u
e
stro
pueblo
que tau
floreciente
estaba a finales
del
pasado
niglo
XIX"·
.'.l.tribúyes;i lf,
in
ic
iaci
ó
n de la elabor ación