el consentimiento uni,·crsal, sería un en·
gaño, pues sería contrario a los intereses
pcrmanentt•s de la rnza. Si además se le
aplica en virtud ele una ley que va en
contra de los deseos ·y convicc�o11t?s de la
mayor parte de la comunidad, a mi pa·
recer, esto equivaldría a una calamichd ' '.
tJn libro
copicso ele
testimonios de hom·
lm's
de ciencia
de
todas clases,
defendiendo
la utilidad dill consumo de bebidas espir
i
·
tuosas de buena calidad como el cognac fran
·
c:és
y
el coüi\c eepañol, podría hacerse, de
dcdkarnos de una manera
.
cxprofeso a
do·
mostrar los grandes bencfieios
qu
e a l l1ou1-
bre
trae el consumo, con medida, de lo� eog·
uacs, coñac·s o brandys, así franceses cuan
to
españoles,
ptro
me
conformo
con lo ox·
puesto, ¡ror considerarlo suficiente .
Las
marcas
n1ús
importantes
de coñac o
brandy espnüoJl son: Pedro Domecq y Cía.,
con sus exeelcntes clases l\IONOPOLIO, DOS
C'EPAS, TRES CEPAS, FUNDADOR, CAR
·
LOS I, CARLOS III. Osborne, con sns C'ln·
ses
: TRES
C'EROS,
PA'rRIA, VETERANO.
Y
sobre
todas lns marcas españolas cono
C'idas, para
mí, personalmente, destácasc la
marca de Gonz{1 lez Byass y Cía., con su�
fa·
rnosisimas chies: UNIVERSAL,
TP.E:S CC'·
P.\S,
SOBERA.
J.'fO,
INSUPERABLE.
"De TRES COPAS"
una
copa, antes de
hi
sopa.
El vino de Jerez es el mej
o
r reconstituyente
para
la
vejez.
46